Los aspitos, detrás de la operación
Aperitivos Gus pasó el miércoles a pertenecer a un grupo empresarial que comanda Navarra Aperitivos y Extrusionados (Apex), de Ribaforada, muy conocida por el aperitivo aspitos y Papas Vicente Ruiz, de Benifayó (Valencia), la firma histórica del trío, desde la que se ha realizado la compra de la leonesa. Sin embargo, la firma navarra adquirió Vicente Ruiz a principios de este año, con el ánimo de competir con Matutano, según explicaba la prensa económica.
La empresa creadora de los palotes de maíz y propietaria de la marca Aspil formó parte de Borges hasta el 2007. Su accionariado lo forman el grupo Clave Mayor, gestora de capital riesgo, y la Sociedad de Desarrollo de Navarra (Sodena), dependiente del Gobierno foral, además de otros accionistas minoritarios. Para la compra de Vicente Vidal, Apex precisó una ampliación de capital de 4,1 millones de euros, lo que le obligó a la obtención de créditos bancarios de seis entidades bancarias.
Facturaciones y plantillas. En el momento de la adquisición de la valenciana, ambas empresas contaban con una facturación similar, 14 millones de euros, y alrededor de un centenar de empleados cada empresa. Aperitivos GUS se suma al grupo aportando 60 empleados, con una facturación anual de 12 millones. Cabe destacar que la matriz del grupo ha experimentado incrementos de facturación superiores al 20% en los últimos tres años, según explicaba el Cinco Días .
En cuanto a Papas Vicente Vidal, inició su actividad en 1930 y tan sólo le superaba en el mercado nacional Pepsico (con marcas como Matutano y Lays) en el momento en el que la compró Apex.
Vicente Vidal, empresa de origen familiar, tuvo que rehacerse tras la Guerra Civil y consiguió ponerse en cabeza de los productores de patatas fritas. Además, una de las enseñas de la empresa de aperitivos valenciana ha sido que el 100% de la totalidad de su capital ha sido español. La necesidad de producir marca blanca para la gran distribución puso en un segundo plano a las patatas de la casa levantina, aunque, según indicaba ayer el ex accionista de Gus Agustín Miguélez, ha mantenido su implantación.