«No autorizaremos ningún proyecto que no respete los valores naturales»

Ante la proliferación de proyectos fotovoltaicos que pueden suponen una amenaza para la biodiversidad de la provincia, el consejero de Fomento destacó que la primera responsabilidad de planificación corresponde al Gobierno de España, que «es quien debe proyectar los puntos de evacuación de cualquier infraestructura de este tipo, lo que requiere efectivamente de una planificación a nivel estatal».

De todos dos modos destacó que la Junta de Castilla y León tiene herramientas propias de control para estos proyectos y explicó que en el caso de los que superan los 49,9 megavatios, la mayoría que se solicitan en este momento, deben ser autorizados medioambientalmente por el Gobierno de España, proceso en el que también participa la Junta emitiendo el informe de la Red Natura 2000. Para el resto de los proyectos, los que no superan los 50 Mw, es la Junta de Castilla y León la que a través de los estudios de impacto ambiental evalúa su adecuación, que «son muy rigurosos, ya que incluye todo tipo de informes sectoriales, en los que se hace efectivo el control de donde pueden o no esas infraestructuras. Lo que el consejero quiso dejar claro es que «todo aquel proyecto que no cumpla con la preservación de los valores ambientales, naturales, paisajísticos, agrícolas, patrimoniales y de todo tipo no van a tener una declaración de impacto ambiental positivo». Por eso, aseguró que el control de todos los proyectos que compete a la Junta de Castilla y León, «va a ser absolutamente riguroso».