Badiola considera que Eulen carece de capacidad para realizar el saneamiento
El experto en sanidad animal respalda las tesis de Avescal en un informe pericial.
Las reses de vacuno pastan en un campo de la comarca de Babia.
Presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Zaragoza y miembro del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad y Consumo, Juan José Badiola, respalda las tesis de la cooperativa de servicios veterinarios Avescal con respecto a la falta de capacitación y experiencia de la Unión temporal de Empresas Eulen-Biotecnal y considera problemático el que la UTE controle los animales de la ganadería de Valles del Esla, que controlan los propietarios de Eulen.
Badiola, que firma un informe pericial que la cooperativa ha incorporado a su recurso ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León, al considerar que la UTE debía haber sido excluida del concurso para la adjudicación del saneamiento ganadero de este año, al que también concurría, manifestó a este periódico que Eulen-Biotecnal «no aguanta las diferencias» cuando se comparan su historial y experiencia en la actividad objeto de contrato con las de Avescal, que ha desarrollado las campañas durante diez años, «sin queja de la Administración». Badiola apuntó que el Grupo Eulen, «dicho sea con todo el respeto, se ha dedicado a otras tareas que nada tienen que ver» con el saneamiento ganadero y subrayó la importancia de esta labor, «que es importante por el control de las enfermedades desde el punto de vista animal y veterinario, no se puede confiar a cualquiera».
El científico destacó que en los últimos años, el trabajo de Avescal «ha reducido sustancialmente las enfermedades» de la cabaña ganadera castellana y leonesa, éxito que comparte «con los recursos que ha destinado la Junta de Castilla y León y el respaldo político» que ha dado a estos programas. Con respecto a Biotecnal, indicó que ésta posee «experiencia en otros ámbitos, como el control alimentario».
En su informe al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, Badiola expone estas opiniones y su «mayor confianza en un grupo de veterinarios como especialistas que en una nueva empresa. Pienso que merecer la pena reconsiderar la adjudicación cuando está en juego la sanidad animal y, por tanto, la de los consumidores».
Con respecto a los criterios económicos para la adjudicación del servicio de saneamiento, Badiola es rotundo: «Una actuación tan importante no puede decidirse sólo por su valoración económica. Entiendo que la Administración atraviesa una situación muy complicada, pero con la salud no se juega: estamos hablando de la sanidad animal, de la salud pública y de la seguridad de los alimentos. Para mí son argumentos muy importantes», manifestó.
El ‘autocontrol’
El presidente del Consejo General de Veterinarios también consideró «las consecuencias sociales y profesionales» que supone la adjudicación del contrato a Eulen-Biotecnal, como contempla la propuesta de la mesa de contratación, ya que sin la adjudicación la cooperativa Avescal se ve abocada al cierre «y da trabajo a más de 200 veterinarios».
La concurrencia de intereses en el sector tampoco quedó ajena a las declaraciones de Badiola a este periódico. Que la adjudicación del saneamiento recaiga en una UTE relacionada con la cría de ganado y el sector cárnico «me parece un poco raro», lo que no desmerece de la actividad de Valles del Esla y Neal: «Lo hacen bien. Se lo han trabajado», piropos que vierte tras haber conocido las instalaciones en León de estas firmas. Pero la pregunta que surge a continuación ataca directamente a la raíz del problema: «¿Se van a controlar ellos mismos?» Y la respuesta «arroja cierto grado de duda». En contraposición, «que yo sepa, la gente de Avescal es independiente».