El campo leonés ha perdido en el último año más de 150 remolacheros

La provincia leonesa perdió de 2018 a 2019 un total de 154 cultivadores de remolacha, según sobresale de los datos facilitados por la Junta de Castilla y León a raíz de la visita del presidente, Alfonso Fernández Mañueco, a la fábrica de Azucarera en La Bañeza. En total, en la provincia en 2019 hubo 580 remolacheros a diferencia de los 734 de 2019. Pese a ello, León aglutinó el 20% de los productores de la Comunidad —que contabilizó 2.916 en total—, sólo superada por la provincia de Valladolid con el 28%.

Una pérdida de remolacheros que también trajo consigo una menor superficie de remolacha cultivada en la provincia leonesa, pasando de las 5.674 hectáreas sembradas en 2018 a las 4.422 hectáreas en 2019. En el pasado año, la provincia abarcó el 21% de las 21.530 hectáreas de remolachas cultivadas en Castilla y León; porcentaje también superado sólo por la provincia de Valladolid con el 32%.

Independientemente de estos datos, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, garantizó ayer en la visita la apuesta del Ejecutivo autonómico por el cultivo remolachero, ya que constituye un sector «estratégico» para la Comunidad. Además, en dicha visita estuvo acompañado del consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, el delegado territorial de la Junta, Juan Martínez Majo, del consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, y del alcalde de La Bañeza, Javier Carrera.

«Desde el diálogo y el consenso con el Gobierno, pero con toda la firmeza necesaria, la Junta de Castilla y León va a seguir defendiendo al sector del azúcar y al resto de sectores agrarios de la Comunidad de cara a la nueva Política Agraria Común posterior al año 2020, con el objetivo de que se mantengan las ayudas existentes», aseguró Mañueco.

Por otro lado, agradeció los esfuerzos de la industria agroalimentaria para adaptarse a la situación generada por la pandemia, garantizando la seguridad de los trabajadores, la calidad de los productos y el abastecimiento. En concreto, se refirió al esfuerzo de Azucarera para culminar esta campaña en La Bañeza a pesar de la pandemia.

Así, subrayó la enorme importancia que para Castilla y León, España y Europa tiene el conjunto del sector primario, los agricultores y ganaderos, que constituyen un sector fundamental y estratégico. Por todo ello, la Junta ha reforzado su apoyo al conjunto del sector agrario, ganadero y agroalimentario. En la actualidad, están abiertas, hasta el próximo 16 de julio, convocatorias de ayudas a la inversión en las industrias y cooperativas agroalimentarias por importe de 65 millones de euros, la cifra más alta alcanzada hasta la fecha. Además, se han tramitado pagos de la PAC durante el actual periodo de alarma por importe de 78 millones de euros.

Por su parte, Rivero destacó la vocación de poner a disposición de los agricultores una oferta de servicios diversificados e innovadores que respondan a las necesidades de cada agricultor y le asegure una rentabilidad razonable. «No nos cansaremos de decir que la remolacha es rentable y tiene futuro, como así lo está demostrando la tendencia alcista del precio medio del azúcar, lo que redundará en nuestros remolacheros», concluyó.

Desde la Junta destacan que la remolacha es uno de los sectores agrarios más tecnificados y profesionalizados, que supone la base de buena parte de los regadíos de la Comunidad y está íntimamente ligado con la industria y el medio rural de Castilla y León, donde genera empleo y contribuye a fijar población. De hecho, resaltan que es uno de los cultivos con mayor relevo generacional, ya que el 17,5% de los remolacheros son jóvenes agricultores.