Castrocontrigo renace diez años y 15 M€ después de ser arrasado por las llamas
Se cumple una década del peor incendio de la historia de León que calcinó 11.724 hectáreas
Junta y Estado han invertido más de 15 millones de euros en la restauración ambiental de la zona. DL
La acción de un pirómano causó hace exactamente una década el peor incendio forestal de la historia de León desde que hay registros.
Nada se sabe del autor o autores de esta enorme catástrofe medioambiental que se llevó por delante 11.724 hectáreas pertenecientes a Castrocontrigo, Luyego, Quintana y Congosto, Destriana y Castrillo de la Valduerna.
El foco prendió sobre las dos de la tarde de aquel 19 de agosto de 2012, —tal y como reflejaba en la edición del Díario de León del día siguiente el periodista Alberto Domingo—, cerca de Torneros de la Valdería, avanzando hacia Castrocontrigo y Nogarejas.
Desolador paisaje tras el fuego que en 2012 arrasó casi 12.000 hectáreas. JESÚS F. SALVADORES
Era tal la virulencia del fuego, avivado por un viento del norte, que a las pocas horas ya se empezaban a contar por cientas las hectáreas arrasadas. La columna de humo pronto se empezó a ver desde varios puntos de la provincia, incluso desde la capital leonesa o desde Ponferrada. Hasta Cimanes y Veguellina de Órbigo, por ejemplo, llegaban las cenizas.
Los hidroaviones de las bases de Torrejón de Ardoz (Madrid) y otros tantos de Talavera de la Reina se unieron a los medios de la Junta en un despliegue sin precedentes en el que se emplearon más de cien operarios que aún así tardaron tres semanas en controlar el incendio
Lo que hace más grave este incendio es que de la superficie calcinada el 90% eran árboles de gran valor ambiental, el resto matorral y pastos. Predominaban masas de Pinus pinaster (pino resinero o negral) de origen natural con distintas clases de edades (desde 10 y 15 hasta más de 100 años). También había masas de pinar procedentes de repoblación artificial, de distintas edades, mezcladas con formaciones naturales de Quercus pyrenaica (rebollo) de altura entre dos y seis metros, muy densas y con numerosos rebrotes. El resto de la superficie eran matorrales (brezales y piornales), pastos, cultivos de cereal, huertos limitados por vallas de piedra y vegetación arbustiva en fondos de valle.
La variedad de Pinus pinaster que ocupaba la mayor parte de la zona afectada, en especial en los montes públicos, es de carácter endémico y presenta una especial adaptación a la regeneración post-fuego, por lo que inicialmente desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que se encargó del proyecto de regeneración de la zona, se estimó que parte de los pinares se iban a regenerar naturalmente y la otra parte necesitaría acciones de regeneración artificial. En cuanto a los robledales de Quercus pyrenaica no se plantearon actuaciones en primera instancia, hasta ir viendo la evolución real del rebrote de copas y raíces.
Fue el 7 de septiembre cuando a través de un decreto ley se aprueban medidas urgentes para paliar los daños producidos por los incendios forestales y otras catástrofes naturales ocurridos en varias comunidades autónomas. A principios de 2013 la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente convinieron la aportación de 9,8 millones de euros, financiados al 50 %, para la restauración de la zona quemada en Castrocontrigo. Esta inversión se ha ido aplicando en diversas actuaciones de restauración y adecuación de la zona afectada por el incendio, en concreto, en acciones de corrección de la erosión, retirada de restos, reforestación, defensa contra incendios y plagas forestales, restauración de infraestructuras, así como adecuación con trabajos silvícolas de los aprovechamientos resineros, de gran interés social para la comarca.
La preocupación por el futuro económico de la zona, el parte dependiente del negocio resinero, obligó a la Junta arealizar diversos estudios a través de universidades y centros de investigación para reactivar a la movilización de los recursos forestales de la zona, principalmente de la madera procedente de los tratamientos selvícolas necesarios para mejorar las masas forestales futuras de los montes.
En el año 2020 y 2021 se han realizado tratamientos selvícolas consistentes en desbroces manuales lineales y perimetrales para mejorar el acceso y tránsito a los pinares de Pinus pinaster en resinación de la Comarca Forestal de La Bañeza, a la vez de crear discontinuidades en el combustible que dificulten la propagación del fuego en caso de incendio forestal.
Recientemente ha comenzado la restauración de daños causados a los montes de utilidad pública nº 24 y 77 de Torneros de la Valdería, para reforestar varias zonas que no se han podido regenerar de forma natural. En esta obra se pretende la reforestación de 153 hectáreas con pino pinaster, pino silvestre, robles, acebos, servales y abedules. También se mejorarán las infraestructuras viarias de los montes y la mejora de los cortafuegos. En su conjunto la inversión prevista es de 331.406 euros.
Inversiones previstas
Con cargo a los presupuesto generales de la Junta de Castilla y León, está en fase de encargo un proyecto para la contratación de una cuadrilla de Prevención de Incendios para los próximos 3 años durante 10 meses anuales. Con esta cuadrillas se llevarán a cabo tratamientos selvicolas preventivos de incendios en 625 hectáreas cin una inversión previsa de 1.197.776 euros.
Con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea la Junta tiene previsto ejecutar un proyecto para la mejora de la resiliencia del territorio frente a incendios forestales en la Sierra del Teleno. Con ello se pretenden ejecutar actuaciones de regeneración artificial, tratamientos selvícolas, discontinuidades de combustible, mejoras de infraestructuras y cortafuegos sobre 1.208 ha en los Términos Municipales de Quintana y Congosto, Luyego y Castrocontrigo. En su conjunto la inversión prevista es de aproximadamente 1.120.000 euros.