Diario de León

Conforcos, un viaje al siglo XX

El barrio del Ayuntamiento de Laguna de Negrillos es un paraje que ha quedado en el olvido, tal es el grado de abandono, que sus habitantes no entienden que tengan fibra óptica y no agua potable en sus hogares

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Publicado por
Ángela Ordás
León

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Un viaje al pasado. Sin agua, sin alcantarillado y sin asfalto, así intentan sobrevivir los vecinos de Conforcos. Solo disponen de electricidad y fibra óptica.

Los vecinos cansados de esta precaria situación denuncian que las carreteras sean caminos de tierra sin asfaltar y que el punto más cercano con agua potable sea a un kilometro de sus casas.

Octavio Barreiro López, un valiente que sobrevivió a la ola de despoblación, cuenta cómo vieron el proceso de instalación de la fibra. «Pensamos que era para arreglar el saneamiento y tener agua corriente al pueblo, sin embargo, nos llevamos una sorpresa cuando comprobamos que era para instalar la fibra óptica. Nos pareció un mal chiste».

Neli Mallada Álvarez también se une a la protesta agregando que hace años pidieron una fuente y no se la concedieron.

Los afectados por esta problemática relataron que la instalación de internet de alta velocidad ha ocasionado la rotura del suelo de gravilla. Un pavimento, que fue colocado entre todos para mejorar las condiciones de la vía.

Los habitantes de este pueblo deshabitado y con caminos aptos solamente para carros engalanados se lamentan recordando que «no es algo nuevo, estamos así desde de siempre de hecho cuando llegamos las casas estaban abandonadas y las reacondicionamos dándole vida al pueblo».

Los vecinos denuncian que se sienten abandonados. «El Ayuntamiento no mira por nosotros, utilizamos el agua de los pozos negros para ducharnos, no nos sirve para cocinar ni para beber porque no es potable», lamentan.

El alcalde Laguna de Negrillos, Isidro García, afirma que «no bebería el agua de los pozos de Conforcos».

Diez años atrás esta localidad era un pueblo independiente de Laguna de Negrillos. Actualmente es un barrio con once casas, siete de ellas habitadas. Sus residentes de ocasión, ya no ven viable empadronarse por la nula calidad de vida que tienen.

A pesar de que los habitantes de este barrio no dispongan de una carretera ni de alcantarillado tienen que pagar el mismo IBI que el municipio.

Otra consecuencia de esta anexión forzosa fue la pérdida de los campos que ahora son usados para el beneficio de Laguna de Negrillos soportando la tormenta de arena que se genera cada vez que los trailers pasan con los troncos por sus caminos.

Manolo Lopes relata que se quejaron hace dos años en San Roque y que la contestación del Ayuntamiento fue «¿De qué os quejáis?». Además asevera que «a Laguna solo le interesa la arboleda para ganar dinero puesto que los terrenos pertenecían al pueblo, no les importa que la población tenga que correr a cerrar las ventanas porque cada vez que pasa un coche se les llene las casas de polvo».

Un día, Pedro González González trató de dialogar con los operarios pero estos «tomaron el pueblo a lo salvaje, no atendían a razones y se empeñaron en sacar los troncos por la vía principal. Entonces, me puse frente a los cinco trailers y corté la calle». Más tarde, la Guardia Civil acudió al lugar de los hechos y les dio la razón a los transportistas porque no había ninguna señalización que les impidiese el paso.

Los vecinos protestan
«Solo podemos ducharnos con el agua de los pozos porque es agua no potable

Ellos han intentado solucionar la problemática hablando con el antiguo alcalde y Ayuntamiento instando para que se ponga una señalización para que no puedan pasar vehículos pesados. Una iniciativa rechazada en todas las ocasiones.

Otra consecuencia de la falta de asfalto es que cuando llueve al no tener un correcto sistema de canalones las calles se hunden y se quedan embarradas en invierno.

El alcalde de Laguna de Negrillos se muestra comprometido y comprensivo con los vecinos del núcleo afirmando que, no viven en el siglo XXI. «No tienen agua, tampoco un sistema de alcantarillado ni está asfaltado. Posiblemente lleven en esa situación más de 10 años, tal vez 100», afirma.

García también declara que desconocía la situación y que este problema le tiene «muy intranquilo» por lo que buscará soluciones para que Conforcos deje de vivir en condiciones tercermundistas». Para ello, pide la colaboración de la Diputación de León, puesto que su objetivo es que la gente se asiente en el pueblo y no que sea un paraje abandonado.

Los vecinos del pueblo del siglo XX no piden milagros ni que solucionen todos los problemas ahora, aunque sí una pequeña partida para ir arreglando poco a poco el pueblo en ocho años y vuelva a ser lo que era.

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