El pueblo lamenta el expolio de su iglesia

acacio díaz | castrillo  

Los vecinos de Castrillo de Valderaduey se despertaron el pasado viernes día 30 con una desagradable sorpresa. Su iglesia había sufrido un acto sacrílego y la profanación de su templo parroquial en pleno centro urbano. El sagrario donde se encontraba el Santísimo fue profanado y posteriormente robado, junto a un total de cinco imágenes que se encontraban en el interior del templo parroquial.  

El propio Obispo de León, Julián López, se desplazó ayer a la localidad para acompañar a los vecinos en este desagradable momento y para reponer el sagrario con uno nuevo.  

Precisamente fue un vecino, que a las nueve de la mañana se dirigía a coger el autobús del transporte a la demanda, cuya pasada está frente al templo, para hacerse unos análisis en el Centro de Salud de Sahagún, cuando se percató de que las puertas del templo estuvieran abiertas a esas horas. Tras percatarse del robo, alertó al alcalde y al resto de los vecinos. La noticia no transcendió hasta ayer, después de que la Guardia Civil iniciara las pesquisas para el esclarecimiento de los hechos.  

Entre los vecinos de la localidad y su entorno, comparten la extrañeza del robo del templo parroquial ubicado en pleno centro del caso urbano sin que nadie oyera ni sospechara de nadie.  

Castrillo de Valderaduey es un pequeño municipio perteneciente al Ayuntamiento de Villazanzo de Valderaduey, donde a lo largo del año apenas residen habitantes, pero donde —al igual que ocurre en otras zonas del mundo rural— en estas fechas de verano su población alcanza un incremento poblacional considerable.  

Coincidió que en la noche del robo el teleclub de la localidad cerró a altas horas de la noche, ya que era el último día del verano que permanecía abierto hasta el año que viene.  

Por lo que se refiere al robo han sido cinco las piezas sustraídas. Un sagrario, donde se guardaba el Copón con formas consagradas, dos imágenes de la Virgen del Rosario, un Cristo, y un san Antonio, que data del e siglo XVII.  

Según las primeras investigaciones, al parecer los ladrones intentaron entrar en el templo por una ventana de la parte de la torre, desistiendo del intento, y utilizando finalmente la puerta para realizar el robo una vez en su interior.