El Consultivo rechaza indemnizar a los cotos por no poder cazar lobos

Las indemnizaciones solicitadas por medio centenar de cotos de caza de Castilla y León por no haber podido organizar cacerías de lobo, en las modalidades de aguardo o espera y rececho, se han topado con el rechazo del Consejo Consultivo. La institución, propia de la Comunidad y garante de la legalidad, informó desfavorablemente a los cotos en dictámenes emitidos en su mayor parte en las últimas semanas, después de que la Junta le pidiera que se pronunciara sobre esas solicitudes de compensación.

Estas reclamaciones no se deben a la prohibición de cazar el lobo derivada del nuevo estatus por el que, desde el pasado mes de septiembre, ha dejado de ser especie cinegética al norte del Duero, sino a una suspensión anterior de los permisos de caza por parte de la antigua consejería de Medio Ambiente. Aunque los cotos disponían de los precintos de caza, la Junta no tramitó los permisos que hacen efectivos esos precintos en la temporada 2018/2019 tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que anuló, en primera instancia, el plan de aprovechamientos comarcales del lobo al norte del Duero. Los cotos pretendían que se les compensase por la merma de ingresos que les había supuesto esa denegación de los permisos por la vía del silencio administrativo, y habían cifrado en 9.261 euros el perjuicio causado por cada precinto de caza que no pudo utilizarse por la falta de autorización posterior.

El Consultivo resolvió que la expectativa de ingresos, que no se vio colmada al no obtener autorización, no determina necesariamente el nacimiento del deber de indemnizar al coto, ya que para ello se necesita probar la existencia de un daño que sea «real y efectivo y no posible o hipotético».