El contencioso por la planta de lodos de Reliegos llega al TSJ

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León acogió ayer la vista oral para estudiar los recursos planteados por la Junta Vecinal de Reliegos junto con otros vecinos de las zonas a las que afectará la Construcción de una Planta de Compostaje de lodos de depuradora en Reliegos, municipio de Santas Martas.

Según el despacho de abogados Marcelino Abraira Piñeiro, que defiende los intereses de los vecinos, en esta vista se procedió a la declaración de varios peritos de esta parte que han asesorado a los clientes tanto a nivel urbanístico como medioambiental y, por parte de la Administración, acudió el Jefe de Sección del Servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Castilla y León.

Desde la asociación medioambiental del Valle de Valdearcos (AMAWA), creada para luchar contra este proyecto, explican que han pasado ya casi dos años desde que iniciaron este contencioso administrativo contra la resolución de la Junta de Castilla y León por la que se daba luz verde a la instalación de una planta de compostaje de lodos de depuradora en la localidad de Reliegos.

Fue en enero de 2021 cuando esta asociación presentó el recurso a la autorización ambiental para la instalación esta una planta, denunciando que el 68 por ciento de los residuos pertenecientes a Castilla y León serían depositados en esta planta. Desde la asociación tratan de frenar la instalación de este proyecto que «provocará malos olores y podrá contaminar los acuíferos, el arroyo Valdearcos, el agua de abastecimiento de Reliegos y de muchos pueblos aledaños».

La planta ocupará una superficie de 23.709 metros cuadrados y se instalará en un terreno de 91.174 metros cuadrados.

La asociación denuncia que «se pretenden depositar 44.000 toneladas de residuos al año, mientras que en toda la comunidad se generan 65.000».

La planta de Reliegos podrá tratar 44.400 toneladas anuales de producto bruto, si se admite que la humedad de los residuos entrantes es del 57 por ciento, la capacidad de tratamiento de la planta sería de unas 19.000 t.m.s/año, cantidad que equivale aproximadamente al 68 por ciento de todos los lodos de depuración que se generan en Castilla y León.

A través del recurso han tratado de paralizar la instalación de esta planta alegando que «la utilización se ha concedido vulnerando el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, las normas subsidiarias de Santas Martas y otra legislación sectorial que protege los terrenos de la Concentración Parcelaria de Payuelos, la Ley de Aguas y el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, la Ley 22/2011 de 28 de julio de Residuos y Suelos Contaminados, la Ley de Prevención Ambiental (Estatal y Autonómica) y la Ley 12/2002 de 11 de julio de Patrimonio Cultural de Castilla y León.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente concedió la autorización ambiental al proyecto, una vez resueltas las más de 200 alegaciones presentadas por parte de particulares y ayuntamientos y juntas vecinales de la zona, incluidos el Ayuntamiento de Santas Martas y la Junta Vecinal de Reliegos.

Varias de las alegaciones se referían a que la capacidad de tratamiento no debería exceder la producción local o comarcal en cumplimiento de los principios de proximidad y autosuficiencia a los que, por imperativo legal, debe someterse la gestión de cualquier tipo de residuos.