La cosecha de cereal crece un 50% pero el bajo precio restará 11 M€ al campo

La Comisión Provincial de Estadística Agraria fijó ayer una producción provisional de cereales de invierno en la provincia de León de 431.098 toneladas, en una superficie de 105.114 hectáreas, con unos rendimientos medios, ponderando secano y regadío, de 4,1 toneladas por hectárea, según señaló ayer Asaja León en un comunicado, en el que señala que la caída estimada del precio en un 16 por ciento puede suponer pérdidas de 11 millones de euros a los agricultores leoneses.

Según la organización agraria, en los últimos cinco años se han sucedido «tres de cosechas razonables y dos de malas cosechas». «Debido a que los años malos han sido muy malos, la media quinquenal cae a 369.651 toneladas, y este año se superaría esa media en un 16,62%. En las producciones globales intervienen los rendimientos por hectárea, pero también la superficie, así en este 2020 esta se ha incrementado en un 4,68% respecto a 2019, mientras que se sitúa prácticamente en la media de superficie que es para este quinquenio de 105.700 hectáreas».

Asaja señala que los precios de este año «pueden dar al traste con una buena parte de la renta de los agricultores cerealistas» y afirma que tomando como referencia la cebada, que es la única que hasta el momento cotiza en la Lonja de León, «la cotización tiene un diferencial de 27 euros por toneladas menos que el pasado año por la misma fecha, el 16%, lo que si esto se confirma para toda la campaña y para todos los cereales, supondrá una pérdida de ingresos de 11,6 millones de euros para los cerealistas leoneses».

En el comunicado, Asaja defiende que no hay motivos para una bajada de precios ya que los mercados internacionales cotizan al alza y España es país deficitario al consumir para piensos para el ganado mucho más de lo que se produce. «Estos precios artificialmente bajos se deben a que los almacenistas se ponen de acuerdo alterando las reglas del libre mercado» por lo que la organización agraria ha aconsejado a los productores que tomen como referencia los precios internacionales y «que no malvendan una cosecha que es el fruto del esfuerzo y la inversión de todo un año».