El cráneo misterioso va tomando forma

Poco a poco se va conociendo más sobre el cráneo encontrado hace más de dos décadas en Santa Colomba de Somoza y cuyo origen siguiendo a día de hoy todo un misterio.

Su propietario, Iván Pérez, no ha cesado en su empeño por buscar respuestas a esta pieza que llegó a sus manos hace más de 20 años, y que ha sido estudiada por expertos de varias las universidades, e incluso por los científicos de Atapuerca que hasta el momento no han sido capaces de atribuírselo a ninguna especie conocida.

En el último Congreso Mundial de Ufología, celebrado en 2019 en Barcelona, la pieza levantó una expectación fuera de lo normal entre los expertos.

Es tal el misterio que encierra esta pieza que un investigador privado se ha aventurado a financiar pruebas nuevas que ayuden a arrojar algo más de luz sobre su origen.

Para empezar ya ha encargado una impresión 3D mediante programas forenses para la recreación física del rostro del ser al que podría pertenecer este resto óseo.

Este mecenas es un investigador, explorador y aventurero buscador de la verdad que tiene con él a un grupo de científicos y que ha viajado y visitado muchos lugares míticos por todas partes del mundo. Ha estado en Egipto (en la época de la primavera árabe), Perú (sobrevolando las líneas de nazca buscando nuevas líneas), Jordania (buscando los jeroglíficos), Siria, África, México, Paracas (visitando los supuestos cráneos extraterrestre» de Paracas), parte de Europa y un largo etc...

Después de visitar a Iván Pérez en León, le invitó a Madrid para llevar el cráneo a un centro privado donde su equipo de investigadores le realizaron muchas pruebas para intentar arrojar luz sobre esta extraordinaria pieza. Las pruebas que se le han realizado a la pieza han sido la de la densidad ósea, radiestesia, morfología, fluorescencia, anatomía peso y dimensional ósea y biopsia.

También se le han realizado diversas comparativas con el cráneo de una vaca ya que desde un principio algunos científicos han pretendido atribuir este fragmento óseo a los restos de una cabeza vacuna. Para salir de dudas se ha realizado un TAC tanto al cráneo misterioso como a la cabeza de una vaca donde mediante fotografías milimétricas es posible comparar ambos sin lugar a errores. En los cortes de dicha prueba que han estudiado los científicos se demuestra que ambos especímenes son diferentes ya que no coinciden. Además de lo anterior añado una prueba más de comparación la cual ha sido (fotografía microscópica de la estructura ósea) de una muestra del cráneo misterioso y una muestra de la cabeza de vaca en la que se pueden ver perfectamente la diferencia entre ambas estructuras óseas.