Diario de León

Enología

La DO León logra una añada ‘excelente’ como «recompensa» tras el duro año de pandemia

Los vinos del sur de León repiten la calificación de 2018 y 2019 y refuerzan su proyección como producto de calidad

Javier Vega, Matías Llorente, Evelia Fernández, Rafael Blanco, Juan Carlos Suárez-Quiñones, Faustino Sánchez, Juan Martínez Majo y María Villoslada, ayer, en Nimú Azotea, tras la cata de calificación de la añada 2020. MARCIANO PÉREZ

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Nueva añada ‘excelente’ para la Denominación de Origen León, una calificación que ayer decidió el comité calificador, integrado por «los mejores expertos en la materia», como señaló el presidente del Consejo Regulador, Rafael Blanco, directores técnicos de Rioja, Ribera del Duero y Bierzo, enólogos que desarrollan su actividad en distintas zonas de producción, periodistas especializados y presidentes de asociaciones relacionadas con la actividad vinícola y el consumo en general. Se trata del tercer ‘excelente’ consecutivo para la DO y el quinto, con los que consiguió para las añadas de 2014 y 2015.

La calificación de la añada 2020, que se celebró en Nimú Azotea, consiguió además la más alta puntuación posible: cero puntos en un baremo inverso en el que esa referencia numérica marca la excelencia al no sumar defectos penalizadores.

Seña de identidad

El consejero de Agricultura destacó que la DO es ya una «seña de identidad» de la provincia

El consejero de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Suárez Quiñones, que fue el encargado de dar lectura a la calificación, lanzó un aplauso al sector agroalimentario por su «compromiso innegable» con la sociedad en los tiempos de pandemia y destacó el esfuerzo de la Junta para que la nueva PAC no suponga «ninguna pérdida económica» para los productores. Para el consejero, el vino de calidad debe tener «el hueco necesario que merece en la nueva PAC», un vino, como el de la DO León, que «aúna una enorme tradición con modernidad» y que está obteniendo «mucho reconocimientos», sobre todo el del consumidor que «lo reclama, lo quiere y le gusta». «Es una DO grande en calidad y en futuro», añadió Suárez-Quiñones, quien destacó que es «una seña de identidad» de León.

Sin defectos

La añada ha conseguido la más alta puntuación posible: cero puntos en un baremo inverso

La calificación de la añada fue valorada por el presidente de la DO, quien la consideró «un premio, un reconocimiento y una recompensa al sufrimiento y la frustración de los viticultores y elaboradores» durante la pandemia. En el acto también estuvo presente el vicepresidente de la Diputación, Matías Llorente, quien destacó el arraigo que las viñas suponen para el mundo rural porque «donde hay viñedo sigue habiendo población» y lanzó su felicitación a quienes han conseguido recuperar el cultivo en el sur de la provincia y la «importancia» que ha adquirido la DO. «La viticultura será uno de los cultivos más agradecidos que hay» porque «te da un fruto que puedes disfrutar de él o pasar a una borrachera que te permite tener otro tipo de sensaciones totalmente distintas». Llorente destacó que la «gran evolución» que ha tenido la forma de cultivar el viñedo, porque va a ser importante de cara a una agricultura «cada vez más sostenible y más ecológica». «La DO nos identifica con un carácter propio porque ya se empieza a hablar del blanco, del albarín como una identificación de los vinos de León», aseveró el vicepresidente de la Diputación, quien destacó el papel de los enólogos en el auge del vino y comprometió el apoyo de la institución provincial para la difusión de esta figura de calidad.

Por su parte, la concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de León, Evelia Fernández, destacó que la gastronomía es uno de los motivos para decidirse por León como destino turístico. A su juicio, la DO León cumple con el elemento «diferenciador y dinamizador» con sus variedades son autóctonas «casi únicas en el mundo». «Es un trabajo codo con codo» con el Ayuntamiento de León «para poner en marcha el producto turístico relacionado con el enoturismo y sus bodegas».

Para la cata, el comité de calificación tomó como referencia para la evaluación de la cosecha tres vinos blancos de uva Albarín y tres rosados y también tres tintos —ninguno de ellos con paso por madera— de Prieto Picudo, las dos variedades autóctonas con las que prácticamente todas las bodegas adscritas al Consejo Regulador elaboran sus monovarietales de alta calidad.

Fueron precisamente «la gran viveza, la limpieza y pureza y el marcado carácter varietal» los aspectos más valorados por el jurado para los vinos de la cosecha 2020 que, según la valoración del director técnico del Consejo Regulador de la DO León, Alejandro González, vuelven a destacar por la «altísima» calidad de los blancos elaborados con uva de la variedad Albarín.

Lo mismo ocurre con los rosados que se presentaron a la cata de la añada, con «un excelente momento de evolución, conservando toda la frescura e intensidad de la Prieto Picudo».

La gran novedad han sido tintos, de los que González destacó que se ha podido confirmar la evolución que están alcanzando estas elaboraciones.

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