El esquileo en el recuerdo
El Ayuntamiento recupera una de sus principales fiestas para homenajear a sus antepasados pastores, y este año también a su equipo médico
La fiesta se acompañó de un pequeño mercado. CAMPOS
Los vecinos y visitantes de Prioro vivieron ayer la 27 edición de la fiesta de la trashumancia organizada por el Ayuntamiento. Después de que el pasado año no se pudiese celebrar por la pandemia del covid 19, se ha querido en esta edición volver a esta fiesta popular en una edición más reducida en cuanto al número de actividades y limitadas por las recomendaciones sanitarias.
El acto que más llamó la atención fue la exhibición de esquileo que realizó el extremeño Miguel quien recordó que la lana está mucho más barata que hace dos años. En la demostración indicó al publico que para sacar la lana se va abriendo de barriga se continúa por el pecho para seguir con los jamones.
El alcalde de Prioro, Francisco José Escanciano, manifestó que esta fiesta es «un homenaje a nuestros antepasados y una de las labores que hacían era el esquileo que entonces se hacía a tijera lo que lo hacía ser mucho más duro».
Mientras se realizaba el esquileo de una docena de ovejas, un grupo de vecinos, algunos de tradición pastoril, preparaban dos calderetas de carne de cordero y una caldereta de chanfaina que fue destinada a las personas mayores dado que el resto del público asistente pudo degustar este manjar pastoril en los restaurantes de Prioro. Por la tarde los actos continuarán con el nombramiento de los «mayorales de los montes de Prioro» y el agradecimiento colectivo al equipo médico del municipio: José Fermiñán, médico titular, Belén Fernández ATS titular y Mª Jesús Salas, ATS durante 42 años en el consultorio de Prioro. Los actos finalizarán con la actuación de rabel y flok, música de la trashumancia que tuvo lugar en el patio de las escuelas.
La gente pudo disfrutar del mercado al aire libre donde adquirir productos de la comarca y la provincia. «Se trata de hacer una fiesta responsable y con cuidado para evitar que esta festividad se pierda. Creemos que tenemos que empezar a salir y apoyar al sector de la restauración que lleva ya un año muy complicado», según el alcalde de Prioro.
Respecto a la llegada del rebaño de ovino y caprino esta edición se ha suspendido ya que las actividades han tenido que desarrollarse con la gente sentada. «La idea, si se puede, es que cuando el rebaño baje a finales de verano de las montaña intentar hacer un recibimiento del mismo en Prioro y un homenaje a la gente de la trashumancia», según Escanciano.