Los exmineros exigen agilidad para poder volver a trabajar tras dos años de retrasos

Después de dos años de retrasos, las recolocaciones de los trabajadores excedentes de minería para llevar a cabo los trabajos de restauración en las distintas explotaciones mineras, tanto de Asturias como de Castilla y León serán una realidad antes de que finalice este año,

Los mineros que se quedaron sin empleo con el cierre de las minas han vivido en una situación complicada y a día de hoy todavía no ven muy claro que este sea el año definitivo. «Hasta que no lo vea, no lo creo», asegura uno de los afectados por los retrasos, Javier López, quien afirma que después de tanto tiempo de palabras y no de hechos «cuesta creer que este sea el año» cuando por fin se puedan acoger a un empleo. López espera entrar a trabajar en estas restauraciones y la agencia de recolocación contratada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) por un millón de euros ya se ha puesto en contacto con él. «Espero que pronto podamos estar trabajando porque necesitamos tener trabajo», insiste López.

En su misma situación se encuentra Rui Gonçalves, quien cree que las administraciones no han sido ágiles y que los retrasos no están justificados. «En 2018 ya sabían lo que habían para tenerlo previsto», destaca, y ñade que «si no llegan a salir las restauraciones no hay nada, pudiendo habilitar otros mecanismos».

Por su parte, el sindicalista Jorge Díez, asegura todavía no existe una fecha exacta pero que la agencia adjudicataria de la integración laboral y la reubicación de estos excedentes mineros ya se ha puesto en contacto con estos trabajadores. «Ya se han hecho grupos de trabajos y están con la segunda fase», afirma Díez, quien asegura que los trabajadores también podrán recibir formación para acceder a algún puesto específico que la empresa Tragsa, quien realizará las obras de restauración en las distintas explotaciones mineras.

El arranque de las obras se ha demorado en el tiempo, teniendo en cuenta que estas labores de restauración estaban programadas para el año 2019. «Lo deseable hubiera sido comenzar en el año fijado, pero se ha alargado», reconoció Jorge Díez, aunque valora «positivamente» que ya se esté en proceso de comenzar este año. «Es nuestro caballo de batalla. Todo el mundo tiene derecho a una salida digna», destacó.

Sobre este aspecto también se pronuncia el secretario de UGT en Villablino, Toño Fernández, quien valora también de forma positiva que ya haya una concreción en los tiempos. Fernández espera que la firma de las autorizaciones de las dos administraciones autonómicas «llegue cuanto antes para poder dar comienzo a las obras». Cabe recordar que finalmente se ha decidido que las Comunidades Autónomas no tengan que aportar el 25 por ciento del total del presupuesto y que sea el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) quien se ocupe del 100 por cien de la inversión a través del Plan de Recuperación y Resiliencia que llega desde Europa.

En este caso, tanto la Junta de Castilla y León y como el Principado de Asturias sólo deberán aportar los avales que en su día tuvieron que entregar las empresas que trabajaron en las explotaciones mineras objeto ahora de restauración. «Esperemos que firmen pronto, se lo han puesto fácil», matiza el secretario de CCOO en Laciana, Omar García. quien destaca que «no sólo el Gobierno Central tiene la culpa de los retrasos, sino también la Junta de Castilla y León», mientras destacaba el paso importante que se había dado con el trabajo que está desarrollando la agencia encargada de la recolocación de los excedentes mineros.