CULTIVOS
La falta de reconversión y suelo frena la expansión del lúpulo
La primera mesa estatal admite el potencial del cultivo y la necesidad de modernizar el sector.
Plantación de lúpulo en la ribera del Órbigo. JESÚS F. SALVADORES
m.r. | león
La primera Mesa Estatal del Lúpulo ha constatado que la falta de reconversión, la necesidad de una mejora energética en los secaderos y la baja innovación del cultivo son los frentes que limitan el crecimiento del sector, a los que se une la falta de suelo de uso agrícola en la ribera por el abandono incentivado de parcelas. En la reunión, la primera que se celebra a nivel estatal para analizar la evolución del lúpulo, se destacó que el 98% de la producción española, concentrada casi en su totalidad en la ribera del Órbigo, se destina a la producción de cerveza, aunque apenas cubre la mitad de las necesidades de las cerveceras nacionales.
Según señala la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Lúpulos de León, en el encuentro se plantearon diversas actuaciones de futuro para avanzar hacia la expansión del sector, como la reconversión varietal hacia variedades aromáticas y amargas más competitivas. También se abordó la posibilidad de firmar convenios similares a los que firma la Dirección General con cerveceros y malteros y la adopción de normativa básica nacional que recoja las disposiciones comunitarias y que facilite ayudas y su gestión, y que permita abrir la vía al estudio de viabilidad de establecer ayudas semejantes a las que se dieron en el periodo 2010-1013. Otras de las cuestiones que se perfilaron fue la conveniencia de crear una organización interprofesional y la realización de un estudio de costes para analizar la coyuntura del cultivo.
Implicación administrativa
El presidente de la SAT, Isidoro Alonso, destaca que el potencial de crecimiento del sector «sólo puede fructificar si las Administraciones públicas facilitan de forma coordinada la modernización del sector». Para ello, considera que es prioritario ayudar a actualizar la lucha fitosanitaria y mejorar la regulación del sector incorporando al lúpulo en la PAC y en el Plan de Desarrollo Rural (PDR), «de forma similar a lo que hacen otros estados europeos con los que competimos». «Estamos en un momento clave de reconversión», señala Alonso, quien considera que «si las cosas se hacen bien y rápido las comarcas lupuleras podrán tener futuro».
El presidente de la SAT resalta la implicación del ministerio, especialmente del equipo de la Subdirección de Cultivos Herbáceos e Industriales, y la «fluida comunicación» que se está dando entre los cultivadores y el Mapama. Considera Alonso que la convocatoria periódica de estas mesas sectoriales sobre el sector es «esencial» para conseguir la modernización. El presidente de los cultivadores también ve decisitva la implicación de la Junta y especialmente la del Servicio Territorial de Agricultura «que están asistiendo a los cultivadores en sus esfuerzos por modernizarse y cumplir cada vez mejor con los cada día más exigentes requerimientos sanitarios y ambientales».
Otro de los apoyos a la SAT es el recibido por Asaja, a través de su presidente, Arsenio García, y la «estrecha colaboración en la modernización» que impulsa Hopsteiner España.
El sector está pasando, además, momentos de apuro coyunturales por las condiciones meteorológicas de la pasada primavera y el comienzo de este verano. A los daños infringidos al cultivo por las heladas se une la sequía y el intenso calor que estos días está azotando la provincia.