Los niños con necesidades especiales de Villablino tendrán apoyo desde el martes

El CEIP San Miguel de Villablino dispondrá de un ayudante técnico educativo (ATE) a partir del próximo martes, según han confirmado fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, que han aseverado que “hoy ya firmó el contrato y el martes se incorporará a este colegio”. La incorporación que llega tras más de un mes sin este especialista en el centro y tras la denuncia pública realizada por Susana Álvarez y Sara Díaz.

Ambas, madres de dos alumnos de este centro con necesidades especiales, dieron a conocer esta semana que desde Navidad el centro carece de un ATE  para atender a los pequeños, diagnosticados con autismo y síndrome de Down y que requieren de una atención constante.

Sus hijos, un niño y una niña, cursan la etapa de Educación Infantil pero en diferentes cursos, primero y segundo, y, según sus progenitoras, necesitan cubrir sus necesidades en el centro con la atención de un ATE, quienes asisten a estos alumnos a realizar sus tareas cotidianas dentro del aula y además prestan servicios complementarios para que se desenvuelvan bien en el centro, como auxiliarles a su llegada y salida del centro, así como la supervisión de los hábitos de higiene, aseo y alimentación.

Una noticia que celebran estas madres “nos alegramos que la plaza ya se ocupe y se cubran las necesidades de nuestros hijos” matizó Susana, a la vez que Sara recordaba que “pedimos lo que es necesario para los niños y esperemos que esta situación no se repita”. Así como reiteraron su agradecimiento a las maestras por la implicación con los niños  y al equipo directivo del colegio por su apoyo. 

No es la primera vez que este servicio se queda sin cobertura durante una temporada aunque las madres reconocían que el año pasado se cubrió la baja a las tres semanas.

Toda este historia comenzó así. Susana Álvarez y Sara Díaz, madres de dos alumnos del CEIP San Miguel de Villablino con necesidades especiales, han denunciado que desde Navidad el centro carece de un ayudante técnico educativo (ATE) para atender a los pequeños, diagnosticados con autismo y síndrome de Down y que requieren de una atención constante. Sus hijos, un niño y una niña, cursan la etapa de Educación Infantil pero en diferentes cursos, primero y segundo, y, según sus progenitoras, necesitan cubrir sus necesidades en el centro con la atención de un ATE». Hasta las vacaciones de Navidad, el centro disponía de un especialista que se encuentra de baja desde que se retomó el curso el pasado mes de enero.

No es la primera vez que este servicio se queda sin cobertura durante una temporada aunque las madres señalan que  «el año pasado se cubrió la baja a las tres semanas». 

Tanto Susana como Sara conocen perfectamente el protocolo que hay que seguir para encontrar un suplente. Sara destaca que apesar de buscar personal en la bolsa de empleo, la plaza sigue sin cubrir aunque «el protocolo marca que se tiene que llamar cada tres días a un posible candidato». 

En caso de que nadie acepte el puesto de trabajo la administración comienza a buscar personal a través de la oficina de desempleo y «con llamadas cada tres días, es imposible agotar la bolsa de empleo y el tiempo va pasando», asevera Susana.

Los ATE asisten a estos alumnos a realizar sus tareas cotidianas dentro del aula y además prestan servicios complementarios para que se desenvuelvan bien en el centro, como auxiliarles a su llegada y salida del centro, así como la supervisión de los hábitos de higiene, aseo y alimentación. 

Las madres afirman que los niños hasta ahora están bien atendidos y cuidados porque cuentan con sus respectivas maestras que «están realizando labores de cuidadoras que no les corresponde» y agradecen la labor que están desarrollando estas docentes junto con todo el equipo directivo para que estos dos alumnos vean cubiertas sus necesidades.

«Sabemos que las competencias son de la Junta y ellos deberían buscar una solución», afirma Sara Díaz, quien considera que están pasando por una situación muy difícil cuando podría solucionarse. Ambas tienen conocimiento de que hay dos personas interesadas en ocupar esta plaza «pero como no están en la bolsa de empleo nos dicen que no pueden». El caso es que, lamentan, el tiempo va pasando y los niños siguen sin ese especialista. 

Susana Álvarez recuerda que el colegio de San Miguel es inclusivo y, por lo tanto, «la administración debería tenerlo en cuenta poniendo una solución».

Por su parte, fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León han reconocido que eran conocedores de la situación que se vive en este centro educativo y han afirmado que «se está trabajando desde el minuto uno en buscar personal». Dichas fuentes destacan  que previsiblemente la plaza podría cubrirse en un periodo breve de tiempo. «Creemos que hay una persona interesada en este puesto», aseverán desde la Junta, aunque aún no han puesto una fecha a la incorporación de este posible sustituto.