Los ganaderos denuncian que se les excluye del debate del lobo

«Estamos excluidos del debate» sobre la conservación del lobo. Es la crítica de la Asociación de Ganaderos de la Montaña de León a la Administración autonómica y los grupos ecologistas. hastiada «de soportar los costes económicos» de la conservación del cánido, asegura su presidente, Arsenio Rodríguez.

En un año en el que las explotaciones leonesas en régimen extensivo han perdido «cinco mastines» devorados por los lobos, asegura Rodríguez, «no podemos quedarnos cruzados de brazos», porque los ganaderos que no toman medidas preventivas para evitar ataques «nos toman por idiotas, porque mantener los mastines nos cuesta un dinero, y nadie nos compensa» la búsqueda de la convivencia de la actividad ganadera con la conservación del depredador.  

«Cada vez que se produce un cambio en la normativa nos vemos totalmente excluidos del debate. Quizá porque no somos problemáticos ni vamos dando voces. Pero si alguien puede hablar de la convivencia con el lobo en la Cordillera Cantábrica somos los ganaderos de León, Asturias y Cantabria» y de su apuesta por el mastín como guardián de las reses: «es una raza mejorada, un animal de gran nobleza con las personas y fuerte con el lobo. Es el resultado de una selección natural que han buscado los ganaderos».  

Las compensaciones de la Junta de Castilla y León por ataques de lobo «no las esperamos». Al norte del Duero, donde el cánido es especie cinegética, «tienes que tener un seguro que solo te indemniza en caso de muerte, pero el cuidado de los animales heridos lo costea el ganadero». Los ganaderos señalan como principal problema «que dependemos del técnico que certifica» el ataque sufrido y de las pruebas que se encuentren, cuando, «si pierdes un ternero o un cordero lo normal es que no dispongamos de restos. A lo sumo, aparecen unos huesos o unos trozos de piel, siempre que el monte no esté muy cerrado», pruebas insuficientes «para demostrarlo. Todo lo que queda es la madre bramando». De ahí que la asociación de ganaderos montañeses reclame que los ataques del lobo y las medidas preventivas «se contemplen en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), porque una Europa que aniquiló al lobo nos obliga aquí a convivir con él y no recompensa a quien pone los medios para evitar los ataques en la medida de lo posible», hasta el punto de que «algunos compañeros se ríen de quienes tienen mastines, porque es un gasto añadido, de 500 a 600 euros anuales, del que no obtienes resarcimiento».  

Especie protegida o cinegética  

La Asociación de Ganaderos de la Montaña de León apunta además que los territorios en los que el lobo es considerado especie protegida,al sur del río Duero o en Asturias, los tribunales están reconociendo la responsabilidad patrimonial de la Administración ante los daños sufridos. Así el ganadero que plantea un contencioso «consigue que le reconozcan incluso la gasolina y el tiempo empleado» en recuperar los animales muertos y, en especial «el lucro cesante». En este aspecto, Rodríguez señaló que la Junta exige al furtivo que caza una hembra de corzo «que pague incluso los animales que hubiera parido», sin aplicar el mismo rasero al ganadero: «si pierdes una ternera que pensabas dejar para reposición te pagan según el baremo establecido para cada edad, pero no los terneros que terneros que te hubiera aportado a tu explotación. Sin duda alguna, la Administración y los grupos ecologistas están muy cómodos en la situación actual, porque los gatos de la conservación del lobo los asumimos los ganaderos y no ellos».