García-Gallardo matiza que se busca la «proporcionalidad» pero «dentro del orden y la ley»
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y líder de Vox en esta Comunidad, Juan García-Gallardo, reconoció ayer que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural responderá a los casos de tuberculosis bovina buscando la «proporcionalidad» de las medidas, pero «dentro del orden y de la ley», en referencia a los protocolos europeos y nacionales.
En declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en el acto de toma de posesión del nuevo viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral, Óscar Villanueva, el vicepresidente se ha referido así a la polémica generada al anunciar la Consejería que iba a aplicar un criterio de control y no de erradicación ante la tuberculosis bovina, y sobre el caso concreto de la ganadería de Lario en la que los técnicos optaron por sacrificar únicamente a la vaca infectada y dejar en evaluación al resto de reses de la explotación.
Tras visitar el pasado fin de semana al ganadero de Lario y decir a través de un tuit que los ganaderos sabe que «ahora tienen un gobierno regional que les defiende de imposiciones arbitrarias», y añadió: «Los controles sanitarios son compatibles con el principio de proporcionalidad. No vamos a matar moscas a cañonazos».
En esta línea, ayer García-Gallardo argumentó que aplicarán los protocolos «dentro de los márgenes que permite la ley», para acompasarlos con «soluciones para los ganaderos», a quienes ha anunciado «más controles, pero sin tener que matar moscas a cañonazos», ha reiterado.
El vicepresidente autonómico ha detallado que la intención es que, como alternativa al sacrificio de reses, los técnicos realicen «controles con mayor frecuencia y de mayor tipología, no sólo epideomiológicos», para poder tomar medidas con el principio de «proporcionalidad, que debe guiar la actividad de la Administración».