Grupos ecologistas acudirán a la vía judicial ante la masiva muerte de animales en Arriola

Ni una víctima más. Varios grupos ecologistas de la provincia, que llevan años denunciando la muerte masiva de animales tanto en el canal de Arriola como en otras infraestructuras de riego similares de la provincia, exigen una solución inmediata a Confederación Hidrográfica del Duero que ponga fin a esta inconcebible situación.

Los vecinos de Paradilla de la Sobarriba, uno de los puntos más peligrosos del canal, son testigos del ahogamiento casi diario de corzos, jabalíes y perros, cuyos cuerpos permanecen allí atrapados, hasta que son retirados periódicamente por la empresa contratada por CHD para este fin.

La Asociación Protectora Sacrificio Cero León, Rescate Anima Urda España y Ecologistas en Acción han iniciado una cruzada para poner fin a esta situación, a la que invitan al resto de las asociaciones conservacionistas y sociedad en general a implicarse.

«Junto a todas las asociaciones o colectivos que deseen adherirse, seguiremos tomando las medidas oportunas para que esta vez se dé una solución al problema que existe, y no sólo en este punto en concreto, en el resto de los canales de riego», afirma Natividad Franco, de Asociación Protectora Sacrificio Cero León.

Estos colectivos llevan meses presentando denuncias tanto ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) como ante el servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Según ha podido saber este periódico, la preocupación tanto en el servicio de Medio Ambiente como en Pesca por este asunto es «máxima» por lo que ya se han puesto en contacto en reiteradas ocasiones con CHD para pedir una solución. Por su parte, fuentes de la Subdelegación del Gobierno han confirmado que el Seprona también ha realizado un informe con toda la información recabada.

De todos modos, para los colectivos conservacionistas «no es suficiente», por lo que estudian ya las distintas posibilidades legales para abordar esta situación, entre ellas acudir a la Fiscalía.

«Se considera que se puede estar produciendo un delito contra la fauna al no poner en marcha soluciones para paliar este grave problema devenido de hace años», afirma Edith Falcón, experta en Derecho animal y responsable de Urda. «Debido a la dejación de acciones, por parte de la CHD y de las instituciones correspondientes, como es el casi de la Junta de Castilla y León, se está incurriendo incurre en varios delitos de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, artículos 334.2 capítulo V de las disposiciones comunes; artículo 339, exigir la restauración del equilibrio ecológico tutelado», añade la letrada.

Se calcula que cerca de cien animales, entre corzos, jabalíes, ovejas y perros, entre otras especies, mueren ahogados en el canal de Arriola, pero lo cierto es que sólo en el pasado mes de mayo se contaron 20. Ante esta situación Confederación Hidrográfica del Duero anunció hace semanas la firma de un convenio con la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Miteco para poner en marcha un proyecto que consiste en la colocación de rampas para que los animales que caigan al canal puedan salir por sus propios medios, pero las obras no comenzarán, según apuntó el organismo de cuenca, antes de que finalice la actual campaña de riego, que será en octubre.

«No podemos esperar tanto, a un ritmo de veinte animales muertos al mes, hablaríamos de un centenar de nuevos ahogamientos», denuncia la responsable de Urda. Lo que se observa, además, es que con la llegada de los meses de calor, son cada vez más los animales que caen al canal, por lo que esta cantidad podría incrementarse.

Lo que tampoco convence a los ecologistas es la solución de las rampas, ya que «lo que habría que evitar es que caigan los animales», aseguran, por lo que piden un plan para modernizar estas infraestructuras, que en caso de Arriola, datan de 1983. Para conseguirlo, Ecologistas en Acción inició hace un año una recogida de firmas a través de www.change.org, con la que ya se han conseguido 3.256 de las cinco mil que necesitan.

Esta asociación lleva meses pidiendo el cumplimiento de la normativa de impacto ambiental de aplicación, «para evitar cuanto antes el sufrimiento y la muerte de los animales que puedan verse afectados».