Habrá controles de temperatura en el acceso a la piscina

Las piscinas de Valencia de Don Juan, las más señeras de la provincia, abrirán el 3 de julio. Pero lo harán de forma distinta a veranos anteriores. La crisis del coronavirus impone «prudencia», la palabra más repetida por el alcalde, Juan Pablo Regadera. El Ayuntamiento ya tiene elaborado un estricto protocolo para garantizar la seguridad de los usuarios y evitar rebrotes, en el que destaca el control de temperatura a todas las personas que accedan al recinto, la limitación del aforo por debajo de las exigencias recomendadas o un circuito de entrada y salida para evitar que los asistentes se crucen.

Según explicó el alcalde, el Ayuntamiento ha adquirido una cámara termográfica para controlar la temperatura de todas las personas que accedan a las instalaciones. Además habrá, también a la entrada, alfombras higienizantes para el calzado.

Ya dentro del recinto, en las zonas de tránsito habrá carriles en sentido de ida y de vuelta para garantizar el distanciamiento y evitar que la gente se cruce.

Además se limitará el aforo a 2.000 personas, aunque las instalaciones tienen una capacidad de casi 2.600 cumpliendo los requisitos recomendados para la nueva normalidad. «Hemos preferido ser prudentes»», afirma Regadera. También se controlará y limitará el aforo de cada uno de los vasos, que tampoco abrirán todos. Sólo estarán operativos la piscina infantil, la olímpica y la de olas «pero sin olas».

El bar y el restaurante funcionará como un local de hostelería normal cumpliendo con todas las medidas establecidas.

En la venta de entradas, según informó el regidor, se dará prioridad «a los socios de toda la vida». Pueden tener el carnet de socio los empadronados y no empadronados que cumplan algunos requisitos como estar empadronado en algún municipio de la comarca. Para el resto, sólo venderán bonos mensuales y quincenales «para todas aquellas personas que vengan a pasar sus vacaciones a Valencia de Don Juan».

Lo que no habrá será venta de entradas diarias, salvo dos excepciones muy concretas. Por un lado, para los empadronados en Valencia de Don Juan. Y por otro, para los alojados en alguno de los hoteles de la localidad que deberán presentar una acreditación de que lo están. «No podemos dejar atrás a los empresarios hoteleros», dice Regadera.

Finalmente el alcalde, recordó que las obras del parking de marquesinas solares avanzan a buen ritmo, aunque con motivo de la crisis del coronavirus han sufrido un retraso de dos meses y medio. «Yo creo que podrían estar terminadas durante el mes de julio». El Ayuntamiento ya trabaja en acondicionar los otros espacios de aparcamiento qu existen en la zona.