Hombre cercano y rural al frente de la comisión contra abusos a menores
Monseñor Juan Antonio Menéndez Fernández fue Obispo de Astorga desde 2015. El 18 de noviembre de ese mismo año el vicario general de la Diócesis de Astorga, Marcos Lobato, anunció el nombramiento de Menéndez, por entonces obispo auxiliar de Oviedo, para hacerse cargo del Obispado de Astorga tras la renuncia de su antecesor, Camilo Lorenzo.
El nuevo prelado de Astorga siempre presumía de su condición rural. De hecho nació en un pequeño pueblo asturiano, Villamarín de Salcedo, el 6 de enero de 1957. Ingresó en el Seminario Metropolitano de Oviedo en 1968, donde realizó los estudios de Secundaria y posteriormente los eclesiásticos, obteniendo la licenciatura de los mismos en 1980. Fue ordenado sacerdote el 10 de mayo de 1981 en la parroquia del Sagrado Corazón de Villalegre (Avilés). En 2005 se licenció en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamana. Era un sacerdote bregado en el mundo rural, donde llevó a cabo buena parte de su ministerio. Conocía perfectamente el día a día de los pueblos, sabía de las dificultades y quienes le conocían le definen como un hombre sencillo, cercano y agradable. Hasta 2011 fue vicario general del Arzobispado de Oviedo y hasta 2013 vicario episcopal de asuntos jurídicos.
El grueso de su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Oviedo, donde desempeñó los cargos de coadjutor de Santa María Magdalena en Cangas del Narcea (1981-1986), párroco de Teverga y parroquias adyacentes (1986-1991), arcipreste de Teverga (1988-1991); vicario episcopal de la Vicaría de Oriente (1991-2001), vicario general (2001-2011), canónigo de la catedral (2001-2013), parróco de Santo Antonio de Padua en Oviedo (2010-2011), vicario episcopal de Asuntos Jurídicos (2011-2013) y párroco de San Nicolás de Bari en Avilés (2012-2013).
El 26 de abril de 2013 se hizo público su nombramiento como obispo auxiliar de Oviedo, asignándole la sede titular de Nasai. Recibió la ordenación episcopal el 8 de junio de 2013.
En la Conferencia Episcopal Española era actualmente miembro de las Comisiones Episcopales de Migraciones y Pastoral. Desde octubre de 2018 también presidía la comisión contra los abusos a menores en la Iglesia, después de haberse enfrentado al primer caso de pederastia reconocido por la Iglesia Católica en León y en la Comunidad, el ocurrido en el Seminario Menor de San José en La Bañeza. Por delante tenía la difícil tarea de actualizar los protocolos de la Iglesia para abordar los casos de pederastia desde el punto de vista jurídico y canónigo, redactar una nueva norma para prevenir estos delitos y orquestar medidas para su prevención.