El hombre al que le reventó Gescartera

Lucio Ángel Vallejo, encargado hasta hoy del presupuesto de la Diócesis de Astorga, además de párroco de varios pueblos, atravesó uno de los peores momentos como ecónomo de Astorga en el 2001, cuando se conoció el escándalo de la agencia de valores Gescartera, que supuso la desaparición de alrededor de 120 millones de euros, con cientos de afectados, entra las que se encontraban particulares, mutualidades públicas, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, congregaciones religiosas, diócesis y empresas.

En el 2007 se conoció que la sede astorgana se personó como acusación particular junto a otros afectados —entre los que se encontraban la Diócesis de Palencia y otras instituciones religiosas— en el juicio contra 14 responsables de la sociedad de valores, acusados de delitos continuados de estafa, apropiación indebida y falsedad documental, que se siguió en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. En la sentencia, de 25 de marzo del 2008, además de las responsabilidades penales, los ponentes acordaron que se pagaran en su integridad 339.352,25 euros a la Diócesis de Astorga.

Lucio Ángel Vallejo ha gestionado fondos de la Iglesia en los últimos años a través de la sociedad de inversión de capital variable (Sicav) —que compran activos en renta fija y variable, con un nivel de riesgo alto, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores—, fundada en 1999 y de la que ha sido presidente. La crisis económica llevó a que algunas de éstas sociedades buscasen la rentabilidad de empresas extranjeras, abandonando las acciones de las compañías españolas,