La imposibilidad de producir es la causa del preconcurso de acreedores

Uminsa y Coto Minero Cantábrico entran en preconcurso de acreedores ante «la imposibilidad de hacer frente a sus compromisos», que viene provocada «por la denegación el pasado día 1 de las ayudas correspondientes al 2012, la drástica reducción de su producción vendible para el 2013 y la impugnación de las eléctricas a la resolución de restricciones por garantía de suministro». Un bloqueo de todas sus fuentes de financiación que «impide de facto a ambas empresas suministrar su producción, y con ello obtener ingresos procedentes de la facturación».

Negociaciones

El Grupo Alonso presentó ayer en el Juzgado de lo Mercantil de Madrid el preconcurso de acreedores para las dos compañías mineras, y abre «negociaciones con sus acreedores para obtener un acuerdo de refinanciación de sus deudas», según señaló la empresa.

El grupo niega que la decisión se deba a un intento de presionar al Gobierno para que solucione los problemas que impiden el pago de las ayudas del 2012, justo el día en el que celebraba la primera reunión de la Mesa del Carbón en meses. «La situación ya se veía venir desde que Industria comenzó a retrasar el pago de las ayudas con sucesivos y cambiantes argumentos», asegura. Pero insiste en que «nadie se acoge a una medida tan extrema por el simple hecho de hacer presión, si no media la necesidad ineludible de reestructurar la deuda».

Pocas alternativas

Alonso señala que tras cinco meses de inactividad en el 2012, sin cobrar las ayudas y con más de dos meses transcurridos del 2013 sin poder facturar «existen pocas alternativas a la dura decisión que se han visto obligadas a tomar».

Decisión que, sin embargo, sólo confirma «el compromiso y la apuesta que ambas empresas siguen haciendo por el futuro del carbón nacional», un hecho que se confirma, según el grupo, con las «importantes inversiones» de los últimos años.