Incubadora de empresas, nuevos usos y laboratorio medioambiental

El apoyo de la Diputación (que es uno de los patronos de Icamcyl) es «fundamental para generar e impulsar las sinergias que alimentaremos con la gasolina de los fondos europeos, a través de nuevos proyectos». Entre los que Santiago Cuesta destacó la creación de una incubadora de empresas tecnológicas en la zona de La Robla, que será complementaria a las líneas de investigación que desarrollará el laboratorio del Polo para la Innovación del Carbón.

La Robla albergará también un laboratorio de certificación medioambiental, para testar las tecnologías de frontera que permitan recuperar materias primas críticas, «que van a ser el pilar de la innovación en los próximos 20 años», de las escombreras de las antiguas explotaciones mineras.

Entre los proyectos que están estudiándose hay «una línea sólida de investigación, que ya está desarrollando Samca, para convertir el carbón en abono. Lo que supone una inversión de 42 millones de euros y la generación de 90 empleos mineros directos y 50 indirectos. Aquí no estamos a esta escala, pero es una línea que vamos a trabajar», destacó el director de Icamcyl.

Se trata de fomentar la especialización inteligente en la recuperación de materiales críticos para la industria actual, que supondrá también la especialización de trabajadores cualificados en una industria innovadora basada en la tradición minera de la cuenca de la Montaña Central.