Los institutos de Santa María, Carrizo y Veguellina darán un solo bachillerato
Los alumnos estudiarán en una u otra localidad en función de la modalidad elegida.
Fotografía de archivo del acceso principal al IES Santa María de Carrizo.
La reorganización de los grupos de Bachillerato en los centros públicos propuesta por la junta de Castilla y León para el curso 2013/2014 vuelve a perjudicar al medio rural al reducir la oferta educativa. Al menos esa es la conclusión a la que llega el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de León (Stele-Stecyl) después de conocer la propuesta de Consejería de Educación, que contempla, como medida más llamativa, la creación de un triángulo educativo , formado por Veguellina de Órbigo, Santa María del Páramo y Carrizo de la Ribera, para impartir el ciclo con sus itinerarios y optativas.
De esta manera, un alumno al que hubiera correspondido en principio estudiar en el instituto de Santa María, el IES Valles del Luna, podría hacerlo en Carrizo (Santa María de Carrizo) o Veguellina (Río Órbigo) en función de sus preferencias o quedarse en el Valle del Luna.
La propuesta afecta en León a nueve centros de siete localidades —Bembibre, La Bañeza, Villafranca del Bierzo y Cacabelos se añaden a los citados—, donde, en principio, se ofrecen los dos Bachilleratos con sus respectivos itinerarios. Sin embargo, será la matriculación la que determine qué impartirá cada centro, según explicó, Carmen Llamas, una de las responsables de enseñanza Secundaria en Stele.
La Junta propuso antes de Semana Santa que en las zonas rurales, en localidades con un único centro y características geográficas especiales se mantengan ambas modalidades de Bachillerato, con un único itinerario en cada uno de éstos, pudiendo cursarse a distancia otras materias con una ratio insuficiente de alumnos, como en el caso de Villafranca y Cacabelos. En una segunda opción, en poblaciones que disten un máximo de 25 kilómetros en las que no existan condicionantes geográficos se coordinará la oferta de itinerarios, habilitando el transporte escolar necesario para realizarlo. Aquí se encuadran Carrizo, Veguellina y Santa María.
Por último, se encuentran los núcleos con dos institutos, como Bembibre y La Bañeza, donde se pueden adoptar tres soluciones. Si ambos centros no disponen de suficiente alumnado en Bachillerato y Formación Profesional se organizarán los grupos de las enseñanzas citadas manteniendo en ambos las enseñanzas de ESO; si hubiera materias de modalidad y optativas en Bachillerato con alumnos insuficientes se podrán impartir en uno de los dos centros, desplazándose los alumnos de uno a otro. Por último, si la insuficiencia de alumnado se diera en todas las etapas educativas se unificarán los centros, posibilidad esta última que no se prevé en la provincia.
Según explicó Carmen Llamas, en el caso de Carrizo, Veguellina y Santa María del Páramo conlleva una especialización de los centros en un Bachillerato en función de la demanda que exista entre las matriculaciones. «Ofertan todos, pero luego deciden en qué instituto agrupan a los alumnos», como consecuencia de las medidas de racionalización del gasto, que Stele considera «recortes». Los problemas que encuentra el sindicato son si la especialización se prolongará a siguientes cursos o si, por el contrario, cambiará, y que al tratarse de una etapa educativa no obligatoria las familias de los alumnos tendrán que afrontar el coste de las rutas de transporte escolar. La reducción de la oferta educativa debería evitar el gasto. Llamas piensa que la Administración parece inclinarse porque cada instituto mantenga un bachillerato en el tiempo.
Bembibre y La Bañeza
Llamas puntualiza que en Bembibre los institutos Álvaro Yáñez y Señor de Bembibre pueden acoger un año el bachillerato de ciencias y, al siguiente, el de humanidades y estima más oportuna la especialización de los dos centros. En La Bañeza «podrían cursar el Bachillerato de Ciencias Sociales en el Ornia y la optativa en el Vía de la Plata, algo que este año se puso en marcha en Villablino». En el curso actual, los alumnos que habían presentado su matrícula en ciencias en el Vía de la Plata se trasladaron al Ornia. También apunta que este año existen experiencias de enseñanza a distancia en Carrizo, el Dibujo Técnico, y Boñar.
Llamas destaca que estas fórmulas «reducen la oferta educativa en el medio rural», aspecto valorado positivamente en informes internacionales sobre educación, como el PISA; además, indica que no es lo mismo llegar al mínimo de 10 o 15 alumnos que establece la ley en las comarcas que en las ciudades y critica el que los ratios sólo se tienen en cuenta a la hora de recortar y no cuando hay que plantearse desdobles y que los institutos del medio rural mantengan la continuidad de las asignaturas optativas que impartieron en primer curso de Bachillerato también en segundo.
Stele considera positivo que se oferten las dos modalidades de Bachillerato, pero cree necesario un estudio «exhaustivo de la oferta de itinerarios y del profesorado», por lo que exige un estudio «caso por caso» para «que todas las necesidades del alumnado del mundo rural sean atendidas» y no se produzca «un pérdida de plantilla». También exige que antes de la admisión de los alumnos las medidas estén en conocimiento de todos los centros y del alumnado.