Jesús Fernández tiende su mano al consistorio para trabajar en conjunto

El recién proclamado obispo de Astorga, Jesús Fernández, realizó ayer su primera visita institucional al Ayuntamiento astorgano, donde fue recibido por gran parte de la corporación municipal encabezando el recibimiento el alcalde, Juan José Alonso Perandones.

Ambos, como marcan las medidas de seguridad recomendadas tras la situación provocada por la pandemia del Covid-19, se saludaron con el codo y, seguidamente, el regidor le explicó brevemente la historia de Astorga, destacando que el Camino de Santiago ha sido un elemento «fundamental» tanto desde el punto de vista turístico como espiritual «para ser la ciudad que es hoy en día».

Asimismo, Perandones —que agradeció a Fernández su visita tras ser proclamado hace tanto solo dos días— le mostró su «preocupación» por la pérdida en toda la zona que abarca la diócesis de Astorga de unos 100.000 habitantes en los últimos 50 años. En ese sentido, le pidió un «mayor esfuerzo» para mantener las iglesias de los pueblos porque «en muchos casos la figura de los párrocos es la única que queda en los pueblos tras perder al maestro o al médico».

Para mostrarle su agradecimiento por la visita, Perandones obsequió al prelado con la cruz de Santiago de Peñalba, el primer símbolo material diseñado en el norte de Europa dedicado al patrón Santiago.

Por su parte, Jesús Fernández mostró su agradecimiento al alcalde por el recibimiento y por el obsequio del que aseguró que «será un honor llevar este detalle tan simbólico»; a la par que resaltó todo la colaboración que han mantenido la diócesis y el ayuntamiento, especialmente durante el transcurso de la pandemia para ayudar a los más desfavorecidos.

No obstante, el obispo señaló que «aún queda mucho por hacer y este pequeño bicho capaz de debilitarnos nos ha dado una lección de humildad para decirnos que necesitamos unos de otros». Por ello, tendió su mano al alcalde para colaborar en todo aquello que sea posible realizar entre las dos instituciones.