La Junta defiende su ecoesquema único y reclama retener el sistema actual de ayudas

No hubo acuerdo ayer entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas sobre los «parámetros fundamentales» que regirán la redacción del plan estratégico nacional de la PAC para el periodo 2023-2027. Las expectativas del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, chocaron con las reticencias de los consejeros del ramo reunidos por primera vez en Madrid para negociar el futuro de la PAC en España. En este sentido se pronunció el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, quien abogó por seguir avanzando en la concreción de los ecoesquemas desde el convencimiento de que la propuesta del Ministerio del ramo «carece de una definición clara». «Cada agricultor español debe tener un ecoesquema que se identifique con su método de producción», reivindicó el consejero que ha vuelto a ofrecer el «modelo de ecoesquema único» que ha elaborado Castilla y León.

Carnero considera necesario desarrollar con más detalle la propuesta del ministerio a través de grupos de trabajo específicos para poder llegar a «una definición más precisa» de unas «importantes ayudas» para las que pide incorporar «algún elemento incentivador». Respecto a las ayudas asociadas, Carnero recordó que Castilla y León apuesta por un paquete de ayudas que mantenga las existentes, las ganaderas y las de algunos sectores agrícolas importantes en la Comunidad, como la remolacha y los cultivos proteicos.

Tras reconocer que la propuesta del ministerio va orientada a ese planteamiento, Carneropide que no se reduzcan las ayudas al sector del vacuno, como inicialmente se pretendía, y que se incorpore además un Plan Sectorial Nacional para el ovino-caprino. También hizo hincapié en la necesidad de mantener el nivel de apoyo de los fondos europeos que reciba la Comunidad con la nueva PAC —1.000 millones de euros cada año— y reclama un aumento de la participación del Estado en la cofinanciación del Feader.

Sí consideró «aceptable» el porcentaje de ingresos agrarios mínimo propuesto por el Ministerio —al menos el 25 por ciento de los ingresos totales— ya que coincide con el planteamiento del sector en Castilla y León aunque pide «un paso más» para que el agricultor activo en cualquiera de sus modalidades sea cotizante a la Seguridad Social Agraria y apoya «con carácter general» la propuesta presentada sobre relevo generacional y apoyo a la mujer y se ha mostrado de acuerdo con el incremento de la ayuda unitaria al doble respecto del modelo actual si bien ha reclamado el número de hectáreas que se pueden beneficiar de las ayudas complementarias a jóvenes, respecto a las 90 actuales, con un incremento de las ayudas a las mujeres que se incorporan al sector agrario.

En cuanto a la ayuda básica y el pago redistributivo, cree que la propuesta del Ministerio contempla destinar un 60 por ciento de todas las ayudas directas a la denominada ayuda básica a la renta, de la que se detraerá un porcentaje para dotar el nuevo pago denominado redistributivo, que tiene como objetivo apoyar a las pequeñas y medianas explotaciones.