Diario de León

La Junta habilita ayudas para hacer frente a los daños del incendio de Boca de Huérgano

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La delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, se reunió ayer por la mañana con el alcalde y el equipo de gobierno de Boca de Huérgano y los pedáneos de las juntas vecinales del municipio, Boca de Huérgano, Espejos, Villafrea, Barniedo, Siero de la Reina y Valverde de la Sierra, para valorar la situación tras el incendio forestal que calcinó alrededor de 1.100 hectáreas en el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre a principios de este mes de agosto.

La delegada ha señalado que el compromiso del presidente Mañueco es que las zonas afectadas por el incendio forestal recuperen cuanto antes su normalidad y vean minimizado sus daños. «Ha sido un verano excepcional por los fuertes vientos y las altas temperaturas que han ocasionado numerosos y complicados incendios y la Junta de Castilla y León va a estar de vuestro lado», ha insistido Muñoz.

En un primer informe redactado por la delegación territorial respecto a los daños ocasionados, se ha puesto encima de la mesa las diferentes ayudas que ya tiene habilitadas y habilitará la Junta de Castilla y León para minimizar el impacto económico y social del incendio. En concreto, el jefe del servicio de Agricultura ha señalado la Orden para solicitar ayudas en la alimentación del ganado afectado por pastos quemados, especificando que estos días se han distribuido unos 20.500 kilos de forraje en la zona. Además, hay subvenciones para el arreglo de infraestructuras ganaderas, como son los abrevaderos, las mangas o los cerramientos.

Por su parte, la jefa del servicio territorial de Medio Ambiente, Isabel García, ha señalado que, respecto a los aprovechamientos cinegéticos y de acuerdo a las características de los mismos y a las causas naturales del incendio, no se prevén daños adicionales sobre el terreno o la vegetación por la fauna silvestre y su manejo, por lo que se procederá al levantamiento de oficio de la suspensión de su aprovechamiento para que no se vea alterado su curso ordinario.

Durante este encuentro se puso en valor el intenso trabajo de los numerosos medios terrestres y aéreos que durante 11 días trabajaron en la extinción de las llamas que finalmente quemaron una superficie que ronda las 1.100 hectáreas, de las cuales la mayoría un 93 por ciento son terrenos forestales desarbolados y el resto forestal arbolado, principalmente de pino y especies frondosas.

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