Diario de León

José Antonio TurradoSecretario General de Asaja

«La falta de presupuesto va a tensar las relaciones con la consejería»

José Antonio Turrado, secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) muestra su preocupación por la falta de presupuesto de la Consejería de Agricultura y teme que el problema tense las relaciones entre ésta y las organizaciones profesionales.

Turrado critica el recorte presupuestario en Agricultura.

Turrado critica el recorte presupuestario en Agricultura.

Publicado por
A. Domingo | Redacción
León

Creado:

Actualizado:

—Con 12 millones que la Junta en ayudas a los agricultores de León en la calle se puede pensar que el sector recibe muchas subvenciones o es el ‘pagano’ de la crisis.

—Las ayudas se enmarcan en un programa plurianual, en el contexto de la Unión Europea. El sector agrario necesita ayudas en el contexto de la economía europea y el futuro de la agricultura, con independencia de que haya gente que lo esté pasando mejor. El campo necesita las ayudas para modernizarse y ser competitivo y cuando los precios no cubren los costes. En este momento hay sectores que puntual y temporalmente un sector no necesite ayudas y otros las necesitan más. En el conjunto de la renta agraria, las subvenciones suponen un tercio. ¿Podemos en estos momentos prescindir de la renta agraria? No. Además, no sólo se beneficia de este dinero el campo. En León consumimos de 350 a 380 millones de euros en productos que necesitamos para producir a lo que se añaden las inversiones. Si hoy paramos el campo, no sólo se van al paro 8.000 autónomos y sus 1.700 asalariados, sino también los que nos venden las semillas, los abonos y los tractores, las sucursales bancarias... Un tejido económico muy importante que, además, ocupa el medio rural.

—Asaja asegura que la comunicación con la Consejería de Agricultura ha sido buena, pero también es cierto que últimamente hay muchas reclamaciones.

—Pienso que durante la pasada legislatura la relación ha sido buena no sólo para Asaja, sino, también para todas las organizaciones agrarias. La consejería tuvo presupuestos importantes —aunque siempre pedimos más—, iniciativa, participábamos en las propuestas... A mí me preocupa esta legislatura, porque si va a ser todo que no hay un euro para nada lo único que podemos decir es que el departamento es un moroso y págueme antes de seguir hablando. Y ningún político va a entender que le critiquemos todos los días, pero mientras que no haya dinero para nada, para absolutamente nada, nos dedicaremos al ejercicio legítimo de la crítica para que atiendan nuestras necesidades, porque es nuestro papel, lo que tensará mucho las relaciones, igual va a suceder con el Gobierno central y con otros interlocutores sociales.

—¿Por qué dice que el campo se la con el nombramiento del presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero?

—Es un cargo muy descentralizado, que maneja un presupuesto importante. Por eso es bueno que se trate de una persona influyente y con vocación, que saque adelante la política hidráulica y se entienda con los regantes y las organizaciones agrarias. Hoy nadie le va a dar el dinero a un pasota; el poco que se reparta se lo darán al que lo busque e influya en diferentes estamentos. No deberían utilizarlo para premiar a alguien o al partido. Es un puesto para los mejores, para quien sepa del tema, y prefiero a un joven.

—El lunes, la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, asiste al Consejo Consultivo de Política Agraria para Asuntos Comunitarios. ¿Espera algo de esta reunión?

—Nos encontramos en un momento muy difícil para todos los políticos. Les falta iniciativa porque carecen de presupuesto, pero tienen el deber de salir en los medios y recurren a la Política Agraria Común (PAC), que es importante, para exprimirla mediáticamente. Pero hay que gobernar y proponer otras cosas en materia de agricultura y ganadería. La consejera, en su afán de proponer cosas que no le cuesten dinero, ha hablado de algo muy importante: una ley que regule las relaciones entre el sector agrario, la industria agroalimentaria y la gran distribución para que los productores dispongamos de una mayor capacidad de negociación y podamos defender los precios. Suena bien, pero una ley que se tarda cuatro años en hacer no nos satisface ni ilusiona, porque existe el marco jurídico para que la Administración resuelva el problema de los precios en la agricultura si lo considera importante. Entonces ganemos el poco más que marca la diferencia entre ganar dinero o poner de nuestro bolsillo. Si la consejera quiere resolverlo, que nos hable el mismo lunes de esto, pero no de que una ley, porque existen decretos y órdenes con los que se gana tiempo.

—¿Cómo quiere Asaja que se enfoque la ley agraria?

—El anteproyecto de la ley de desarrollo rural, que nos pilla ya un poco lejos y quedó aparcada, abarcaba muchos aspectos, era como un cajón de sastre y pienso que tendrá que ser algo parecido, para dar cuerpo jurídico a muchos asuntos agrícolas, ganaderos, ambientales, del medio rural, política hidráulica... Asuntos que afectan a más consejerías que la de Agricultura y los políticos son muy celosos. De hecho, pensamos que el roce entre Agricultura y Medio Ambiente llevó a que el presidente Herrera dejase el anterior anteproyecto.

—Las líneas de seguros ganaderos más contratadas cubren el ataque del lobo y otros animales asilvestrados, ¿por qué se crea un seguro específico?

—El seguro de explotación de vacuno supone un coste importante. Yo defiendo los seguros, pero entiendo que hay quien no lo ve viable y hay unas franquicias que no se cubren con este seguro. El consejero Silván resolver el asunto con un seguro específico, pero no es algo tan sencillo. Es incompatible la ganadería de pastoreo donde hay lobos en un número tan elevado como en estos momentos, porque el lobo acaba echando al ganado. Es un problema serio, pero no me preocupa tanto como la transmisión de enfermedades a la cabaña ganadera por parte de la fauna salvaje, motivado por el crecimiento de ciertas especies. Las poblaciones elevadas de ciervos, jabalíes y rebecos, que conviven con el ganado todo el año en el monte, lógicamente transmiten enfermedades.

tracking