León tiene tres agrupaciones de municipios en condiciones de optar a ayudas europeas

León no puede esperar más. El anuncio por parte de la Comisionada para el Reto Demográfico, Isaura Leal, de presentar en unas semanas la Estrategia Nacional contra la Despoblación puede que llegue demasiado tarde para muchos municipios como algunos de la provincia de León que se desangran demográficamente día tras día.

Por este motivo, el Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica ha presentado una solicitud de amparo ante el Defensor del Pueblo para que se reconozcan las dos áreas de más baja densidad de España en situación de «catástrofe demográfica».

Recientemente, el Parlamento Europeo aprobó el nuevo Reglamento de Disposiciones Comunes para el reparto de los futuros fondos europeos que reconoce, por primera vez, la despoblación y los criterios que definen las áreas con desventajas y desafíos naturales o demográficos. Este reglamento excluía en un principio a León por superar en su conjunto la densidad requerida para ser considerada como área escasamente poblada, fijada en 12,5 kilómetros cuadrados, un hecho que impide a la provincia acceder a importantes ayudas europeas, a pesar de contar con numeroso núcleos de población por debajo de los ocho habitantes por kilómetro cuadrado.

La solicitud para declarar las zonas más deprimidas como «catástrofe demográfica» se basa en el trabajo de investigación de Pilar Burillo que demuestra la existencia de otro territorio en España por debajo de los ocho habitantes por kilómetro cuadrado, la Franja con Portugal, que incluye a veinte municipios leoneses que suman un total de 9.414 habitantes, y que les mete directamente en la consideración de áreas españolas escasamente pobladas o SESPAs de España. Estos municipios pertenecen a las comarcas de La Cabrera, La Bañeza y Astorga.

En su Master de Sistemas de Información Geográfica, Pilar Burillo ha desarrollado una metodología de delimitación de este territorio por medio de agrupación de municipios o LAUs 2, siguiendo los criterios que marcaba la Unión Europea. «Si de verdad queremos saber la realidad de la despoblación en España, no podemos hacer las mediciones por provincias o comunidades autónomas, sino por agrupación de municipios como recomienda la Comisión Europea», afirma la investigadora.

Según Pilar Burillo, visibilizar la situación de despoblación de España, siguiendo los criterios europeos, por municipios, permitirá destinar las ayudas a los territorios que más lo necesitan con diferencia. «Las provincias o las comunidades son territorios tan grandes que no te ayudan a ver la realidad», afirma.

«Las Islas Canarias son un claro ejemplo del éxito de la aplicación de las delimitaciones que marca Europa, en este caso, como región insultar ultraperiférica, con discriminaciones positivas para generar empleo, como es para las empresas un IVA reducido del 7% y un impuesto de sociedades del 50% del IRPF, además de importantes bonificaciones en el sueldo e IRPF para empleados públicos, así como incentivos a todos los residentes en temas como el transporte», destaca.

En el año 2011, se identificó a la Serranía Celtibérica, donde León no tiene ningún municipio, como la única interregión europea que compartía con Laponia el tener una densidad por debajo de los ocho habitantes por kilómetro cuadrado, a lo que se suma la mayor tasa de envejecimiento mayor de toda Europa.

Gracias a la investigación de Burillo se ha demostrado que esta nueva área, la que linda con Portugal, encabeza en España la despoblación de Europa, con el 53% de su territorio por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. El siguiente es Portugal con el 23% de su territorio.

La VI Conferencia de Presidentes Autonómicos del 17 de enero de 2017 asumió la despoblación y el envejecimiento de la población como asunto de Estado. Diez días después se nombraba a Edelmira Barreira como Comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico con el compromiso de elaborar en un año una estrategia sobre la demografía española, hecho que no se cumplió. Su sustituta, Isaura Leal, ha anunciado que esta misma primavera va a presentar esta estrategia nacional. «Desgraciadamente los territorios más despoblados de España, Serranía Celtibérica y la Franja con Portugal, no podemos esperar tanto. Son enfermos terminales que necesitan un tratamiento urgente», asegura Francisco Burillo, promotor del proyecto Serranía Celtibérica.

La aplicación a España de estos criterios por Pilar Burillo cambió rotundamente la visión de la situación de la despoblación. De considerar sólo tres provincias despobladas por debajo de 12,5 hab/km2, Teruel, Soria y Cuenca, con un total de 657 municipios, se ha pasado a 10 áreas escasamente pobladas, o SESPAs, por debajo de este índice que incluyen 4.375 municipios de toda España, y que ocupan todas las comunidades autónomas con la sola excepción de Murcia, Islas Baleares, Islas Canarias, Melilla y Ceuta. De ellas existen dos interregiones por debajo 8 hab/Km2, la Serranía Celtibérica y la Franja con Portugal, que han de considerarse en situación de catástrofe demográfica y que necesitan unas medidas urgentes para revertir la lacra de la despoblación.