El lúpulo avanza hacia la sostenibilidad ambiental y la optimización de recursos

El grupo Lúpulo de Calidad ha puesto en marcha una serie de innovaciones técnicas en el sector del lúpulo para conseguir mejorar la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas, apostando por una nueva forma de desarrollar el control de plagas y enfermedades y con una optimización de los recursos de riego y fertilización.

Javier Fraile, técnico SAT Lúpulos de León, comenta que el proyecto busca «asegurar la sostenibilidad medioambiental y económica de las explotaciones», habiendo realizado en los dos ultimos años un análisis de plagas y enfermedades que afectan al lúpulo, para la implementación de una guía específica de control de plagas en la que se priorizan cuestiones biológicas y genéticas por encima de procedimientos químicos. Se da la circunstancia de que el uso de productos químicos provoca una resistencia en los patógenos que afectan a las plantaciones. Por otra parte se han establecido una serie de innovaciones en sistema de riego y fertilización de las plantaciones , con la finalizad de «favorecer a la plantación y minimizar los ataques de patógenos, reduciendo a la vez el impacto ambiental de todas estas operaciones».

La casuística de la provincia de León hace que aún no se haya podido implementar el sistema de riego de goteo. Se utiliza el denominado riego de inundación por las condiciones de infraestructura de la zona. El sistema por goteo permitiría un ahorro económico y una minimización del impacto ambiental, también abre la posibilidad de adecuar el riego a las condiciones concretas del terreno y de las plantaciones, con una fertilización que asegura que cada plantación tenga unas condiciones especificas. Javier Fraile entiende que «los agricultores más jóvenes serán los que apuesten en mayor medida por esta clase de innovaciones, que abren la posibilidad de adaptar el sector a las circunstancias actuales».

También se ha llevado a cabo un estudio para ver de que forma se pueden aprovechar los restos de la cosecha de lúpulo, que se utilizarán para hacer una «pildorización de las semillas de otros cultivos y favorecer su germinación». Para mejorar el control de la producción se lleva a cabo un proceso de informatización en base a un estudio de rentabilidad sobre explotaciones. El grupo publicará en los próximos meses una guía de buenas prácticas agrarias en el cultivo del lúpulo, en la que se detallan todas las operaciones y «la forma correcta de llevarlas a cabo.» Además de esto se ha tramitado la constitución de una asociación de agricultores de todas las comunidades productoras.