Abadengo de Torío
Mañana comienza la exhumación del cementerio por orden judicial
Empezarán por los nichos posteriores a 2010
Flores en la puerta en el pasado día de Todos los Santos. DL
Será mañana, a las 9.00 horas, cuando se iniciará la exhumación del cementerio de Abadengo de Torío. De esta manera la Junta Vecinal de la localidad dará por fin cumplimiento a la sentencia judicial que pesa sobre este camposanto y que obliga a desmantelar las instalaciones después de realizar unas obras de mejora y ampliación para las cuales no tenían las licencias requeridas.
Según explica el presidente de la Junta Vecinal de la localidad, José Tomás Fernández, los trabajos comenzará con la retirada de los nuevos nichos colocados después de 2010, cuando ya pesaban las primeras medidas cautelares sobre el cementerio. «Hemos contratado los servicios de una empresa funeraria que será la que se encargue del traslado de los restos», explica el presidente de la Junta Vecinal. Será en presencia de un secretario judicial, la Guardia Civil y el cura del pueblo, que ofrecerá un pequeño responso.
Tras enviar el Ayuntamiento de Garrafe, que es quien ha otorgado el permiso para realizar la exhumación, una notificación a las familias afectadas, y no obtener respuesta, la Junta Vecinal ha decido llevar los restos al cementerio de Palacios de Torío, y guardarlos en un huesario hasta que el nuevo cementerio de Abadengo esté construido. «Ya tenemos una parcela asignada y los permisos para empezar a explanar el terreno, por lo que en breve podremos empezar las obras», asegura el pedáneo.
Primera actuación
Los dos cadáveres enterrados después de 2010 serán llevados al cementerio de Palacios
Tras esta primera intervención queda pendiente desalojar el resto del cementerio, que data del año 1841, y proceder a su derribo definitivo. «Eso lo haremos cuando lo ordene el juez, en los términos que nos digan en la correspondiente orden judicial», explica Fernández.
Todo este conflicto comenzó por unas obras de rehabilitación y colocación de nuevos nichos efectuadas en 2009 y cuyas licencias quedaron sin efecto. La falta de permisos, y la denuncia de una vecina que vive junto al cementerio, hizo que el Juzgado de lo Contencioso número 1 de León condenara al Ayuntamiento de Garrafe de Torío a pagar las costes del juicio, como responsable urbanístico de la obra, y anulara la licencia de obra de la Junta Vecinal de Abadengo de Torío.
Como la ley entiende que la obra es mismo ilegalizable, aunque no lo diga la sentencia expresamente, la única salida es la demolición.