Bono Social Térmico.
Más de 16.000 familias recibirán el bono térmico en la provincia para pagar la luz y también la calefacción
Se trata de una ayuda urgente diseñada y regulada por el Gobierno para sufragar el gasto en calefacción, agua caliente sanitaria y cocina de los núcleos numerosos, con bajos ingresos o sin recursos
Un usuario regula la temperatura del aire acondicionado. JESÚS F. SALVADORES
Un total de 95.333 familias vulnerables de Castilla y León son beneficiarias del Bono Social Térmico, una ayuda urgente diseñada y regulada por el Gobierno para sufragar el gasto en calefacción, agua caliente sanitaria y cocina de los núcleos numerosos, con bajos ingresos o sin recursos, según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).
La provincia de Salamanca, con 17.431, se sitúa a la cabeza en número de familias acogidas al renovado bono social de la luz, a las que directamente también les corresponde la versión térmica para mantener en condiciones óptimas sus viviendas ante las inclemencias del clima. Le siguen de cerca las provincias de Valladolid y León, con 16.258 y 16.112 respectivamente. Por detrás, se colocan Burgos (12.114), Zamora (9.683), Ávila (8.563), Palencia (6.315), Segovia (5.616) y Soria (3.241).
Los beneficiarios, muchos de ellos empobrecidos en el contexto de una crisis, recibirán una única aportación en metálico según su nivel de renta (la rebaja para los hogares en riesgo severo es del 40%) y de la zona climática donde esté ubicada su vivienda.
De este modo, el importe de esta ayuda, recogida en el Real Decreto-ley 15/2018, oscila entre los 25 euros al año, para quienes residan en los municipios con una temperatura más benigna, hasta los 124 euros, que irán a parar a los afincados en cordilleras o zonas de interior. Por ejemplo, un consumidor vulnerable en Madrid (zona climática D), recibirá 67,56 euros.
La cuantía final depende de la clasificación elaborada en base a la clasificación de los más de 8.000 municipios españoles en función del Código Técnico de Edificación, donde se diferencian las localidades dependiendo del tipo de clima que soportan.
El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), que dispone este año de un crédito total de 80 millones de euros para este bono social, financiado con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, es el responsable del cálculo de la ayuda por beneficiario, de la gestión de las posibles renuncias y del pago a los beneficiarios mediante transferencia bancaria.
Así, y debido a algunos problemas administrativos, ha comenzado a realizar los primeros ingresos en el mes de junio en el marco de un proceso que continúa en estos momentos.
No obstante, a partir de 2020 serán las comunidades autónomas las encargadas de hacer el ingreso a las familias durante el primer trimestre de cada año. Y los gobiernos autonómicos tendrán potestad para decidir ampliar la cuantía del bono térmico con cargo a sus presupuestos.
El secretario de Estado de Energía ha informado a los consumidores de su condición de beneficiario, así como de la cuantía que les corresponde, por carta. Mediante esta comunicación, a los beneficiarios también se les ha aclarado que pueden ejercer su derecho de renunciar a través de un formulario en la web (https://energia.gob.es/bonorenuncia) o en papel.
A la carestía del gas, la luz y el agua se añade al fin de los subsidios, dos realidades que desembocan en cortes de suministro: otra dramática consecuencia de la actual situación socioeconómica.
En este sentido, la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024 aprobada el pasado mes de abril establece indicadores para su seguimiento y objetivos para su reducción a 2025: una meta del 50 por ciento y, al menos, una disminución del 25.