Más de tres lustros para llegar a una conclusión

Han sido necesarios 18 años y cuatro intervenciones arqueológicas antes de anunciar una conclusión sobre los restos que dormían, en parte, bajo el Teatro Gullón. El Ayuntamiento de Astorga realizó una primera prospección en 1994, cuando el teatro se convirtió en sala de fiestas. Posteriormente, cuando el edificio pasa a manos municipales, en el 2009, se excavó en el vestíbulo, en la que se encontraron restos de dos muros de origen romano, sin que se especificara más sobre éstos. La última intervención se acometió en el patio de butacas y trascendió entonces que se había encontrado una construcción de planta circular sin que se facilitara dato alguno sobre su utilidad. Una vez que se demolió todo el Gullón excepto sus fachadas nobles y, por tanto, los arqueólogos han trabajado con libertad, sin el inconveniente de dañar al edificio, es cuando se han arrojado nuevas luces sobre los elementos constructivos tapados por la historia.