Diario de León

velilla de la reina cumple su rito | la fertilidad protagoniza el antruejo

Más zamarrones y madamitos

Aumenta el número de disfraces en el antruejo y el buen tiempo anima al público a visitar el pueblo.

Publicado por
A. Domingo | Redacción
León

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¡Qué pícaros! A falta de otras diversiones y con la excusa del ancestral rito de la fertilidad, en Velilla de la Reina toreaban a las mozas casaderas para verles las enaguas, que ya habría tiempo de penitencias durante la Cuaresma. Durante el antruejo se permitía la libertad de levantar sobre la cabeza de toros y guirrios a las jóvenes —hoy también las levantan, pero evitan salir con faldas—, en un trato hombre-mujer impensable en otra época del año.

Ayer en Velilla de la Reina salieron nuevos zafarrones, con sus pellejos de cabra y sus más caras de madera, y también se vieron más madamitos. La máscara de madera del siglo XIX también salió a la calle y, por supuesto, los toros y los guirrios participaron en el antruejo, además de otros disfraces que se han ido recuperando con el tiempo, gracias a los testimonios de los mayores. Entonces se trata de documentar lo mejor posible cómo era el disfraz para reproducirlo. La tora, los enanos, la gomia,, el oso que lleva el gitano... Se leyó el testamento del burro, se subastó el vara de torrajas —cargada de productos del cerdo— y hubo toro de fuego para que todos los que quisieran pasaran por debajo, purificándose gracias a la llama y atronados por los cencerros que cuelgan de los personajes mitológicos, de origen prerromano, y por muchas matracas y carracas para el despertar de la nueva estación.

El buen tiempo no sólo facilitó la celebración del rito, sino que, además, atrajo a más visitantes que en años fríos, en su mayoría, también disfrazados, aunque no a la usanza del antruejo local, sino a la moda carnavalera más urbanita que rige ahora. En cualquier caso, todos fueron bienvenidos y, como muestra, las orejas, roscas y flores a las que les invitaron los del pueblo, dulces caseros, caseros, que donan los vecinos porque aquí arriman el hombro para que la fiesta salga adelante.

Por su puesto, no hay que olvidar la actuación de las mujeres de la Asociación Bailadoras y Pandereteras de Velilla de la Reina ni de las notas de los dulzaineros Los Riberanos.

«Mejor que nunca» es el balance de quienes se disfrazaron ayer en Velilla, que acostumbrados a ver el antruejo detrás de la careta, piensan que es mejor vivirlo que verlo.

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