Los mineros acusados de desorden por cortar la A-66 pactan una multa para evitar la cárcel
Eluden así la celebración de un juicio en la Audiencia Provincial en que se enfrentaban a penas de tres años de cárcel
Los manifestantes cortaron la autovía con neumáticos en llamas interrumpiendo la circulación. L. DE LA MATA
Seis mineros aceptaron ayer abonar una multa a cambio de no someterse a juicio en la Audiencia Provincial, donde han pactado una pena de un año para cada uno de ellos, por un delito contra el orden público referente a las protestas desarrolladas en la autopista León-Campomanes en 2019.
Según informa la cadena Ser, las condenas varían desde un año de cárcel y 36 meses de multa que se impone a uno de los mineros hasta únicamente 12 meses de multa para dos de ellos. La multa es a razón de 4 euros al día. Tres de ellos, además, deben indemnizar a la concesionaria de la autopista, a Aucalsa. En conjunto, las indemnizaciones ascienden a 9.000 euros. La Fiscalía ha aceptado la suspensión condicional de la pena si se pagan las multas.
La acusación se dirigía contra todos ellos mayores de edad y sin antecedentes penales, salvo un acusado que los tiene no computables, quienes en el marco de protestas motivadas por la crisis del sector de la minería y el cierre de explotaciones en la comarca de Laciana, formando parte de los grupos de acción y guiados por el ánimo de perturbar la paz pública alterando el normal funcionamiento y uso de los servicios viarios de movilidad terrestre, actuando de común acuerdo, provocaron cortes del tráfico rodado en la autopista AP-66, impidiendo con ello la libre circulación de las personas que por allí transitaban a bordo de sus vehículos y generando además un peligro para las mismas con los obstáculos colocados en la autopista.
PRIMER ATAQUE
Sobre la 1.25 horas del 18 de enero de 2019, los tres primeros acusados, formando parte de un grupo de unas quince personas todas ellas embozadas o con los rostros tapados para evitar ser identificados, actuando de común acuerdo, a la altura del kilómetro 103 de la Autopista AP-66, en el término municipal de Barrios de Luna, se acercaron a la vía desde un camino agrícola que discurre por sus inmediaciones y que la atraviesa mediante un túnel, accedieron a la calzada cortando la alambrada cinegética que la protege, hicieron una barricada con neumáticos que colocaron de forma transversal en los carriles de los dos sentidos de la circulación y les prendieron fuego, cortando de este modo el tránsito de vehículos en un tramo curvo sin iluminación artificial fija.
Una vez que el fuego se avivó, varios miembros del grupo en actitud hostil, abordaron a dos camioneros que se vieron obligados a detener su marcha como consecuencia de la obstaculización de la autopista y les compelieron a cruzar sus camiones trailer en la calzada por la que cada uno circulaba. Dos conductores, amedrentados por la situación, atravesaron su camión, tras ser instados a que les entregasen las llaves, quedando ya interrumpida la circulación en ambos sentidos de la autopista y afectando al menos a veinte vehículos. La circulación se pudo restablecer a la 1.55 horas, quedando deteriorados por el fuego el pavimento e hitos de balizamiento. Sobre la 1.15 horas del día 9 de febrero de 2019, los otros tres acusados, que formaban parte de un grupo integrado por unas quince personas embozadas o con los rostros tapados para evitar ser identificados, actuando de común acuerdo, a la altura del kilómetro 119,700 de la Autopista AP-66, en el término municipal de Rioseco de Tapia, se acercaron a la vía ascendiendo por un talud de tierra desde la carretera LE-460 y accedieron a la calzada cortando la alambrada cinegética que la protege, hicieron una barricada con neumáticos que colocaron de forma transversal en los carriles del sentido León, a escasos metros de una curva y sin iluminación artificial.
En esa situación, se aproximó un camión y su conductor, al salir de la curva indicada, observó unas pequeñas luces que interpretó como de teléfonos móviles e inmediatamente se encontró con la barricada de neumáticos viéndose obligado sin apenas tiempo de reacción a frenar bruscamente el vehículo articulado con riesgo de perder el control del mismo, logrando detenerlo sin colisionar con los neumáticos a escasos centímetros de ellos.
Una vez detenido el camión, tres miembros del grupo le abordaron y le compelieron a cruzarlo en la calzada, advirtiéndole que, de no hacerlo, tendría problemas, a lo que accedió movido por el temor. Tras lo cual, otros individuos del grupo le deshincharon ocho neumáticos para que no pudiera mover el camión de su posición, prendieron fuego a la barrera de neumáticos y comenzaron a hacer otra barrera en los carriles sentido Asturias, que dada también su falta de señalización y la inexistencia de iluminación, provocó que el conductor de un turismo colisionara con la nueva barricada y abandonase rápidamente el lugar al ver que se estaba produciendo un corte de la circulación.