Morán invita a dejar a Unicaja por «abandonar» a los pueblos

El presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, criticó ayer el inminente cese del servicio bancario ambulante de Unicaja en una treintena de pueblos de la provincia e invitó a los leoneses a «tomar nota de cuáles son las entidades bancarias que les abandonan» y abandonarlas también.

Morán respondió así al ser consultado por los periodistas por su opinión acerca del cese de este servicio por parte de la entidad bancaria Unicaja que según adelantó el pasado miércoles el Diario de León ha anunciado a parte de sus clientes en los pueblos que atiende que ya no llevará sus unidades móviles a las zonas rurales.

«Podría utilizar un término muy de la provincia: una putada. Yo creo que es una vuelta más de tuerca de las entidades bancarias, que no tienen corazón con el mundo rural», señaló el presidente de la Diputación, quien añadió que le da «mucha pena» que se trate de una entidad que en su momento fue una caja de ahorros leonesa y criticó que, «sin piedad», vaya a deja sin servicio bancario al mundo rural porque «sólo se basan en criterios económicos y no sociales».

«Creo que los leoneses y las leonesas deberíamos tomar buena nota de cuáles son las entidades bancarias que nos abandonan y yo les aconsejo que hagan lo mismo con las entidades bancarias, que también las abandonen. Yo personalmente lo voy a hacer», destacó.

Por su parte, el vicepresidente de la institución provincial, Matías Llorente, agregó que «lo más lamentable» es que estas entidades «mañana o pasado saldrán diciendo que han ganado en el último trimestre cien millones, cincuenta o doscientos».

Unicaja tiene previsto suprimir a partir de enero el servicio de la unidad móvil que presta a 32 pueblos de la provincia. Es la la única que quedaba en funcionamiento de las tres que ha llegado a tener para sustituir a las oficinas bancarias que ha ido cerrando en el ámbito rural.

En la ruta que aún mantiene la entidad bancaria, la unidad móvil visita una vez al mes 21 pueblos, dos veces al mes tres pueblos, y cuatro veces al mes otras ocho localidades.

Fueron los vecinos de Sorbeda, en el municipio berciano del Páramo del Sil, los que recibieron la noticia del fin del servicio el pasado martes cuando se acercaron a la sucursal móvil de Unicaja con la que una vez al mes realizan sus transacciones bancarias.

La misma decisión que la entidad bancaria ha adoptado ahora en León llegó a los pueblos de la vecina provincia de Palencia en marzo de este año.

La problemática de la exclusión financiera para los vecinos de los pequeños municipios preocupa especialmente a la Diputación, que está barajando varias fórmulas para compensar la falta de servicio de las entidades bancarias. Entre ellas, figura la firma de un convenio con Correos para que sean los carteros rurales quienes pueden prestar parte de estos servicios. También baraja habilitar un autobús similar al que ahora retira Unicaja y, finalmente, la última vía que aún está pendiente de explorar es contar con los estancos para ofrecer servicios financieros,