Diario de León

Deficiencias en el servicio

«Nos habéis dejado tirados. Antes erais nuestra caja y ahora sois los urbanitas de Unicaja»

Algunos vecinos de Laciana tienen que desplazarse en taxi hasta Villablino para poder realizar sus gestiones

Clientes a la espera en la oficina de Villablino. ARAUJO

Clientes a la espera en la oficina de Villablino. ARAUJO

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Los perjuicios que están causando las deficiencias del servicio de Unicaja Banco en el mundo rural recaen directamente en los usuarios de la entidad bancaria, que ven como se dilatan innecesariamente los tiempos para realizar la más simple gestión o que, incluso, se tienen que desplazar a otras poblaciones muchos pagando el desplazamiento en taxi de su bolsillo. Esta desprotección que sienten los clientes desde que la entidad bancaria «ya no es la caja» la resume un empresario de Valencia de Don Juan para quien las formas de actuar de Unicaja «están contribuyendo a la despoblación en el mundo rural». Este emprendedor, cliente del banco, se muestra contundente al dirigirse a los responsables de Unicaja Banco. «He visto delante de mí cómo os pedían dinero para llevar al pueblo y les ofrecéis una tarjeta que no saben utilizar. Porque no sé si lo sabéis, pero les estáis haciendo daño. Sois parte culpable de la despoblación de nuestro mundo rural. Y quizás desde Málaga no se entienda, pero deberíais mirar y entender qué es lo que necesitamos, porque seguimos siendo personas que nos dedicamos a la agricultura, a la ganadería. Y nos habéis dejado tirados. Antes erais nuestra caja y ahora sois los urbanitas de Unicaja».

Desde su experiencia como empresario, recuerda las diferencias que se encuentran en el servicio, el de antes, con la antigua caja, y el de ahora, con Unicaja Banco. «¿Dónde quedará nuestra Caja España? Porque así era, era nuestra caja. Poca gente conocerías por el sur de León que no tuviera su cartilla en la caja. Y hablo como empresario rural. Siempre ayudando y muchas veces hacían de consultores personales. Y todo porque eran parte de nosotros. Llegaban a visitarnos por las tardes y no tenían problemas en entrar a las cuadras, tierras, naves… Y tan sólo era para saber cómo estábamos, cómo íbamos… Y, de paso, se tomaban un vino con un buen chorizo. A esto nunca se le llamó comercial. A esto se les consideraban amigos». Pero con las sucesivas fusiones todo cambió, señala. «Esto no hay por donde cogerlo. De ser parte de nosotros a estar cada vez más distantes, más individualistas. No les importan tus problemas, les importan sus objetivos. Y no digo que no tenga que cambiar la forma de trabajar porque más que ellos hemos evolucionado los agricultores y ganaderos. Ahora no vamos a sembrar con las mulas, ni a entresacar, ni a ordeñar a mano. Pero sí digo que el mundo rural sigue siendo el mismo, seguimos sembrando cuando podemos, regando cuando nos dejan, ordeñando a primera hora… Y no puedo entender que una oficina donde el sector agrario es la base de la comarca vaya un día a las doce del mediodía y no me den mi dinero. Pero señores, que tengo que ordeñar y hasta las doce no puedo llegar. ¿A estos urbanitas de Unicaja nadie les ha dicho cómo funciona el tema?».

Los usuarios de las zonas rurales siguen acudiendo. CAMPOS

«Por favor, no vendáis ni obliguéis a un señor de 80 años que sí sembró con mulas, sí ordeñó a mano, a sacar una tarjeta para no cobra

rle una comisión. Por favor, no obliguéis a nuestros mayores a sentirse mal por vuestra política comercial. Entender que son gente mayor, que para ellos seguís siendo ‘la Caja’», finaliza.

Adaptarse

Los empresarios no han tenido más remedio que adaptarse para seguir funcionando con un servicio cada vez más despersonalizado. Es el caso de un empreario de Riego de la Vega que reconoce que la apertura de dos días de las oficinas de Unicaja «es un impedimento  principalmente para algunas gestiones que solo se pueden hacer de forma presencial porque todavía hay fábricas que te mandan pagarés en vez de hacerte una transferencia»; por lo que cree que el servicio debería estar operativo de lunes a viernes para no tener que sufrir las colas que se producen a causa de la reducción de horario. No queda más remedio que la vía on line y «por lo general en algunas empresas hacemos todo de forma telemática para tener que evitarnos esos problemas siempre que sea posible», ya que otro de los problemas añadidos es que las oficinas de Unicaja más cercanas a su cooperativa se encuentran en Astorga y La Bañeza.

Con la reducción de jornada laboral por parte de Unicaja en prácticamente todas sus oficinas rurales el tiempo de espera de los usuarios se alarga más de una hora. De eso se quejan los industriales de la zona de Laciana que se lamentan de que «tenemos que trabajar y adaptar nuestro horario al suyo». «No podemos estar esperando más de una hora para realizar gestiones, si estoy allí no puedo atender mi negocio», asegura un empresario de Villablino, quien también critica los cambios continuos de personal ya que «esto perjudica a los clientes para realizar sus trámites».

Unidad móvil

Además de los negocios, también se ven afectados por la reducción del servicio los usuarios de a pie. En Caboalles de Abajo, por ejemplo, los vecinos no entienden por qué han dejado de dar servicio con su unidad móvil a este pueblo en estos momentos difíciles. «Entrábamos de uno en uno como siempre se hizo y no teníamos que bajar a Villablino», se lamentan los afectados entre los que se encuentran clientes del banco que no disponen de vehículo propio y tienen que pagar un taxi para desplazarse hasta la capital lacianiega,

Prácticamente los mismos problemas se encuentran los usuarios de Cistierna, donde a oficina de Unicaja abra solamente dos días a la semana, martes y jueves. Este martes a primera hora de la mañana ya se registraban largas colas en el entorno de la oficina. Las quejas son constantes entre la gente que espera. «Si en Sabero y Puente Almuhey se abren dos días, con menos población, aquí debería abrir la oficina más tiempo», se lamenta un cliente. «Si por alguna razón no puedo venir a la oficina el jueves tengo que esperar seis días para ir al martes siguiente», añade otro usuario. «Esto es lo que nos regalan en la España vacía y los pueblos», concluye.

Información elaborada por: Alejandro Rodríguez, Armando Medina, Vanessa Araujo y José María Campos.

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