Una nueva vida para el puente viejo de Sabero

j.m. castro | sabero

«En la Villa de San Pedro de Valdesabero, reunida la Junta Vecinal y bajo la Presidencia de Don Bernardino García acordó que con motivo de la bendición e inauguración del puente se hicieran festejos y al efecto nombró una Comisión para que organizara estos ofrecimientos al efecto, que se reunieron unos veinte cántaros de vino, ciento setenta kilos de pan, cuatro latas de escabeche y cuatros cajas con botellas de gaseosa para obsequiar a los concurrentes al acto. También se proveyeron de cuatro dulzaineros, que amenizaran la fiesta, y muchos cohetes y dinamita para salvas, más un fotógrafo para obtener una vista de la perspectiva. A las cuatro de la tarde y ante un inmenso gentío que con gran satisfacción y algazara...los alredededores y el puente donde ondeaba la insignia nacional el Sr. Párroco D. Segundo González dirigió al pueblo una tan sentidamente práctica y patriota oración enalteciendo el amor al trabajo que representa siempre mejoría y progreso, y acto continuo procedió a la bendición del puente y una vez terminada esta prorrumpió el público lleno de entusiasmo repetidos vivas a España, al Rey y al Ejército y al Nuevo Puente de Sabero, y al Valle de Sabero, terminado esto el público irrumpió a la merienda y los jóvenes al baile, durando la alegría y el entusiasmo hasta ya anochecido que el público se fue retirando a los pueblos».

La inauguración del puente viejo se celebró con una merienda

Así constan estos hechos en el Borrador del Acta de la inauguración del Puente de Sabero el día 6 de septiembre de 1925 que venía a suplantar a la vieja barca de madera que unía las dos orillas del río Esla, y que trasportaba tanto a personas como a mercancías, siendo el único medio que existía para cruzar el río.

Este importante acontecimiento para la Cuenca Minera de Sabero, tan celebrado por los vecinos, sólo fue comparable con la constitución del nuevo Ayuntamiento tras la segregación de Cistierna el 10 de enero de 1927.

La crónica de la inauguración fue recogida por el Diario de León al día siguiente y firmada por el entonces corresponsal de Sabero, Atra, cuyo seudónimo correspondía a Andrés Trapiello, maestro nacional y padre de 12 hijos que ostentó el cargo de concejal en la primera Corporación y que es el abuelo del periodista que firma la columna de este periódico «Cornada de lobo».

Tal fue el alborozo y entusiasmo de los vecinos que el hijo del entonces boticario, Emilio Martínez Salvadores, que cuenta actualmente con una calle en Sabero, compuso unas rimas referentes al acontecimiento: «Canto una copla, con mucha sal y salero, corta y muy tierna, que, aunque no quiera Cistierna, tenemos puente en Sabero. Que, aunque con sentimiento, vean en ello el pecado, tendremos Ayuntamiento y también nuestro mercado».

La inauguración del puente viejo, en 19235, atrajo a vecinos de toda la montaña. DL

Apenas seis décadas estuvo en uso el puente. En los ochenta, cuando se construyó la variante de entrada a Sabero, se construyó también un nuevo puente por la Diputación Provincial y a su inauguración en 1984 acudieron Dionisio Llamazares, el presidente de la Diputación, Alberto Ruiz, el alcalde de Sabero, Simón Rodríguez, y un nutrido grupo de vecinos.

El viejo puente no se destruyó con la inauguración del nuevo y durante años fue utilizado como paso peatonal para senderistas que visitaban Alejico y su Puente Colgante para seguir por la ruta Vadiniense mediante la calzada romana de Las Salas. Pero sí sufrió las consecuencias de la revolución de 1934, dado que algunos elementos incontrolados, como el portugués Camba, colocaron una carga de dinamita sobre la infraestrucutra causando varios destrozos a fin de cortar el tráfico e impedir el paso de vehículos militares.

El puente ha sufrido graves daños. CASTRO

A lo largo de los años, el puente fue sufriendo un importante deterioro por su falta de uso y el desgaste del material, presentando actualmente un grave peligro para sus viandantes. La oxidación de las barandillas y el deterioro de las pilastras y estribos dan un aspecto de pobreza y descuido. Todo ello ha provocado inexorablemente la caída en desuso del puente.

El puente consta de cuatro vanos, tres de ellos salvan luces de 14,40 metros por medio de otras tantas vigas en TT de hormigón armado de 1,40 m. de canto, siendo el cuarto vano una viga celosía de hormigón armado de unos 30 m. de luz y una separación entre cordones superior e inferior de 2 m. El tablero es superior y presenta una anchura de escasamente 3,70 m.

Todos los tramos rectos apoyan sobre pilas y estribos de sillarejo y hormigón. El primero constituye un mero chapado que se reduce al intradós de las pilas y a las aletas de los estribos. Los tajamares semicilíndricos, las impostras y las aristas, que son las zonas más expuestas a la erosión, son de hormigón.

La barandilla es metálica, muy sencilla, de redondos. Los huecos quedan cubiertos por planchas metálicas.

Las obras de rehabilitación presentan el acondicionamiento de la zona previa al acceso al puente, donde recientemente se ha instalado la locomotora de Vapor nº 5 ‘Vegabarrio’, creando una zona de recreo con mobiliario nuevo y la colocación de bancos de madera.

El corte de la cinta del puente nuevo, en 1984. DL