Diario de León

VINOS

Cuatro nuevas bodegas se suman esta vendimia a calificar uva en la DO León

La recogida terminará en dos semanas con una previsión de kilos algo inferior al año pasado

Vendimia manual en un viñedo conducido en espaldera en la Denominación de Origen León. RAMIRO.

Vendimia manual en un viñedo conducido en espaldera en la Denominación de Origen León. RAMIRO.

León

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Cuatro nuevas bodegas se han sumado esta vendimia a calificar uva dentro de la Denominación de Origen de León. Así lo confirmó ayer su director técnico, Alejandro González Jiménez, quien aseguró que la cosecha terminará en unas dos semanas con una previsión de kilos recogidos algo inferior al año pasado, cuando se alcanzaron 3.711.762.  

González considera muy positivo el hecho de que cuatro nuevas bodegas se hayan sumado este año a la Denominación de Origen, que de esta manera alcanzará las 41. Dos de ellas están recogiendo la uva ya en sus propias instalaciones y las otras dos lo están haciendo en instalaciones externas a la espera de que terminen obras que se están llevando a cabo en sus bodegas. Aunque no quiso avanzar los nombres de estas cuatro nuevas bodegas, sí confirmó que están ubicadas muy repartidas por el territorio que abarca la Denominación de Origen León.  

La vendimia, que arrancó el 11 de septiembre con la bodega Gordonzello, en Gordoncillo, se extenderá aún unas dos semanas con una previsión de 3,5 millones de kilos de uva, ligeramente inferior al año pasado. «Hay menos kilos de los que pensábamos», admite González. Sin embargo se trata de uva de una calidad «excelente». Las favorables condiciones meteorológicas de septiembre y octubre, según explica el director técnico de la denominación de origen, han permitido a las bodegas recoger la uva en el punto de maduración óptimo para el vino que se vaya a elaborar, «porque no requiere las mismas características la uva Prieto Picudo para hacer vinos rosados que para tintos. El buen tiempo ha permitido elegir el momento de maduración exacto». La vendimia ya hace unos días que terminó en la zona más al sur y ahora se centra en el norte, entre Villamañán y Valdevimbre.  

Por variedades, las autóctonas Prieto Picudo (para rosados y tintos) y Albarín, (para blancos) volverán a ser las estrellas.  

La cosecha 2019 se situará, pues, en unas cifras muy similares a las de 2018, alejadas del récord del año 2015 que llegó a los 4,56 millones. Los viñedos todavía arrastran los daños del desastre de las heladas de la primavera de 2017 que arrasó las plantaciones y dejó una cosecha aquel año de apenas 1,3 millones de kilos. De todos modos, la recuperación se encamina a la consolidación.

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