Panizo niega haberse saltado la cuarentena y tilda de «mezquina» la acusación del PSOE
Aurora Panizo ha querido responder al escrito que el PSOE envió el sábado a los medios, diciendo que se saltó una cuarentena para ir al pleno del día 9. «Las acusaciones son falsas», apunta la edil en un comunicado, en el que explica que su médica de Atención Primaria le había explicado mediante consulta telefónica que había pasado el plazo de cuarentena que estipula el protocolo sanitario, y que ya podía hacer vida normal.
Desde IU consideran las acusaciones fruto de una venganza política, por no haber apoyado una moción de censura en su Ayuntamiento.
Panizo explica que, a partir de la consulta con su médica, comenzó a hacer vida normal, como así se lo había aconsejado. De hecho, asistió posteriormente a un ensayo en un coro, al que había faltado durante todo el período de confinamiento, hecho que corrobora la tesis de la concejala, que no había salido de su domicilio durante la cuarentena.
«El motivo de este ataque es claramente la falta de apoyo a un intento de moción de censura que se gestó en septiembre de 2020», explica IU. El 21 de septiembre de ese año fue convocada a una reunión en el despacho del diputado socialista José Pellitero, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, junto con Gabriel Díez, el número 2 de la lista de IU, y Montserrat Fuertes de Ciudadanos. En un primer momento se valoró la posibilidad de apoyarla pero después de varias conversaciones, desde IU se decidió no seguir adelante por falta de motivos y por estar implicada una concejala del propio equipo de gobierno, lo que se consideraría una tránsfuga política. En la reunión posterior Aurora Panizo explicó los motivos de la organización para su decisión de no apoyar la moción contra el equipo de gobierno actual (PP y Cs con el apoyo de UPL). Entre otras razones, porque no había motivos suficientes para ello y sobre todo porque para que saliese adelante se necesitaría el apoyo de la concejala de Cs que se convertiría en tránsfuga.
La moción no llegó a plantearse oficialmente en el Ayuntamiento porque necesitaban el apoyo de IU. La concejala declara que, desde entonces, el trato ha sido «complicado, irrespetuoso, y hostil».