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Piden 20 años de internamiento en el psiquiátrico para el autor del incendio
Juzgan el día 20 al varón que quiso quemar en julio una casa con su familia dentro.
Aspecto que presentaba la casa después del incendio en julio de 2012.
La sección tercera de la Audiencia Provincial de León juzgará el próximo lunes 20 de enero, a partir de las 10.00 de la mañana a J.V.G. un vecino de Canales para el que el Ministerio Fiscal propone una medida de 20 años de internamiento en un centro psiquiátrico, acusado de un delito de incendio con peligro para la vida de las personas y cinco tentativas de homicidio, de los que se le exime penalmente por entender que concurre una anomalía psíquica que lo convierte en no imputable.
El 29 de julio del 2012, el procesado prendió fuego de madrugada a una vivienda en la que se encontraban un matrimonio de edad avanzada y tres niños de entre 7 y 15 años. Dos eran nietos suyos y un tercero era un amigo de los pequeños.
Los residentes en la casa quemada eran sus vecinos y afectado como estaba de un trastorno delirante crónico, que alteraba a sus capacidades volitivas, saltó la valla de la casa y derramó una garrafa de gasolina. Pensaba que los residentes en la casa contigua habían matado a su hija, a pesar de que la joven estaba viva.
Una vez que provocó el incendio, el procesado se arrepintió y aunque inicialmente bajó a la planta inferior de la casa para coger una manguera y sofocar las llamas (la estructura de la vivienda era de madera y provocó que la lengua de fuego se propagara rápidamente) después cambió de idea y decidió atacar las llamas desde arriba, aunque para ese momento ya era prácticamente imposible dominarlo y hubo de desistir.
Desde una habitación a la que no había llegado el fuego y en la que la familia se había reunido para huir del foco principal, los afectados vieron como el sospechoso huía de la zona tranquilamente y sin prestar atención a los gritos de socorro que le proferían.
Por la ventana
El matrimonio y sus tres nietos tuvieron que saltar por la ventana para poner a salvo su vida, a causa de lo cual sufrieron lesiones varias. Además, los desperfectos que sufrió la casa fueron muy importantes, por lo que el Ministerio Fiscal tasa las indemnizaciones totales en más de 128.000 euros.
También se le exige que se haga cargo de los costes de la extinción del incendio, que fue sofocado por los servicios de los ayuntamientos de León y la mancomunidad de Omaña y Luna, por un importe de casi 2.000 euros en total.
Además de los veinte años de internamiento, el fiscal propone prohibición de aproximación y comunicación a los afectados durante cinco años.
Caso de que se llegue a un acuerdo entre las partes, no sería necesario celebrar la vista oral en toda su extensión.