«Piedra a piedra y gesto a gesto» se construyó el hogar de la fe maragata

En 1471 se colocaba la primera piedra de lo que hoy en día es la Catedral de Astorga, sede episcopal de la diócesis asturicense. Ayer, 550 años después de aquel momento, se celebró una solemne eucaristía en la que se conmemoró la historia del templo y a la que asistieron numerosas autoridades, tanto civiles como religiosas.

«Con gozo celebramos el inicio de la construcción de esta santa catedral de Astorga», manifestó una de los religiosos durante el inicio del acto, así como puso de relieve el «gran significado comunitario y litúrgico de la primera iglesia de la diócesis».

Este templo es el lugar donde la comunidad cristiana se reúne para escuchar las palabras de su obispo, Jesús Fernández, que se refirió a él diciendo que «nos da la posibilidad de dar gracias a Dios que ha querido ser un vecino más entre nosotros y nos ha acogido en su casa y constituyéndonos en familia». Además, el obispo quiso homenajear a todas aquellas personas que levantaron la catedral señalando que «queremos homenajear a todo aquellas personas que piedra a piedra y gesto a gesto han edificado este templo convirtiéndolo en el epicentro de la comunidad de esta iglesia apostólica».

De este modo, el prelado de la diócesis astorgana invitó a las instituciones a seguir colaborando en el mantenimiento del edificio y de las actividades que realiza la catedral, haciendo referencia a lo que considera «la voluntad de los que la levantaron». «No puede reducirse a un museo ni destinarse a fines contrarios a su propia naturaleza», ha indicado, añadiendo que «la catedral es un edificio vivo cuya naturaleza primera es religiosa y litúrgica, aunque sin menospreciar los bienes artísticos que tanto aportan a la sociedad y en particular a la ciudad de Astorga».

Al acto asistieron diversas autoridades eclesiásticas entre las que se encontraban el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, el obispo de León, Luis Ángel de las Eras, el obispo de Zamora, Fernando Valera, el obispo de Santander Manuel Sánchez, así como otros miembros religiosos de la diócesis asturicense. Asimismo, estuvieron presente autoridades civiles y militares, como los miembros de la corporación municipal de Astorga con el alcalde, Juan José Alonso Perandones, a la cabeza; además de la consejera de Empleo, Ana Carlota Amigo, en representación de la Junta de Castilla y León; y el vicepresidente de la Diputación de León, Nicanor Sen, en nombre de la institución provincial. A mayores, asistieron al acto el inspector jefe de la Policía Nacional, el general del Ralca nº 63, y el coronel de la Guardia Civil y el jefe de la Policía Local de Astorga.

Tras finalizar la liturgia se realizó una ceremonia en la que se colocó una corona de laurel en el testero de la catedral, lugar en el que se colocó la primera piedra del templo. La banda municipal de música de Astorga acompañó el acto en el que se hicieron repicar las campanas en señal de júbilo .

El deán presidente del templo, Javier Gay, quiso trasladar la visión de la catedral como «este sueño que se hizo realidad y que nos invita a emprender a comenzar grandes acciones».

Al finalizar el acto, el obispo de Astorga hizo entrega de una medalla conmemorativa a todas las autoridades presentes.