La planificación energética prevé reducir el 11,4% la generación con carbón
La Planificación Energética prevé una reducción de la capacidad de generación con carbón del 11,4% en los próximos cinco años, aunque se mantendrán los grupos actuales de generación (menos aquellos que ya han comunicado que no se adaptarán a la normativa medioambiental). La aportación de esta tecnología a la generación eléctrica se incrementará sin embargo en los próximos años (sobre los mínimos que el propio Ministerio de Industria reconoce como anormales de 2013), y rondará el 15% del total de los gigavatios hora producidos, que estará liderado por las energías renovables, con un 37% de media. Las previsiones del Gobierno a corto plazo pasan por un cálculo que contempla «el cumplimiento de los planes relativos a la minería del carbón nacional, así como el cumplimiento de la normativa específica sobre aspectos medioambientales, en concreto sobre las emisiones en grandes instalaciones de combustión».
Esta planificación recoge el plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica entre 2015 y 2020, que es de obligado cumplimiento; sin embargo en la parte de planificación de la demanda se basa en estimaciones, que pueden sufrir modificaciones. Tanto por la evolución del consumo como por las circunstancias que afecten en cada momento a las diferentes fuentes de generación. Es decir, la realidad al final del período planificado puede varias sustancialmente.
Esta previsión del Gobierno tiene en cuenta también la necesidad de asegurar el suministro energético de cara al previsible incremento de demanda, pero a la vez debe cumplir los objetivos europeos de reducción del gasto gracias a la mejora de la eficiencia y de generar al menos el 20% de la energía en 2020 con renovables.
En este escenario, la previsión es de un crecimiento moderado del consumo en los próximos años, que en cuanto a las fórmulas de generación continuará la tendencia de los últimos años de reducción de la generación con combustibles fósiles. Según las estimaciones, entre 2013 y 2020 la generación con carbón crecerá en el consumo final un 2,3% anual, sólo superado por las renovables, con un aumento del 4,7%.
Industria calcula una recuperación de la generación con carbón tras la fuerte caída durante los años de crisis, que se concentrará en los sectores de la siderurgia y el cemento, que mantendrán su capacidad actual. Todo ello dentro de un marco de descenso del consumo final pese a la recuperación, que será del 1,6%, por la mejora de la eficiencia. Un marco que el propio Ejecutivo califica como «muy ambicioso».
En la estructura final de generación se refleja un incremento del carbón, pero el propio ministerio advierte de que el dato inicial es el de 2013. El aumento se debe a que el sector se recupera de «una situación excepcionalmente baja en 2013» (cuando comenzaron los problemas del sector minero, que han ido agravándose en los dos ejercicios siguientes). También advierte el documento de que «las estimaciones pueden variar sustancialmente según la tendencia del consumo».
En el caso del carbón señala que se mantendrán los grupos de generación actuales que han mostrado su voluntad de continuar, aunque se no instalarán nuevos grupos al menos hasta 2020; y advierte de que «existe un alto grado de incertidumbre sobre la elasticidad de la demanda eléctrica». En todo caso, la mejora de la eficiencia implicará una menor necesidad de potencia firme para la cobertura de la demanda (la potencia que garantizan las centrales térmicas).
Al final la previsión de potencia instalada de generación con carbón es a partir de 2016 de 10.510 megavatios, un 11,4% menos que en 2013; mientras que en el resto de las tecnologías se produce un incremento. «La estructura de generación continuará la transformación de los últimos años, con un incremento de las renovables y el gas natural y un descenso del carbón y la nuclear».