El primer presupuesto del consorcio y el PRUG, sobre el tejado de Asturias

Castilla y León salió de la presidencia de la comisión gestora del parque con la cabeza bien alta después de constituir todos los órganos de gestión necesarios para comenzar a funcionar. El último de ellos, el patronato, se creó el pasado 28 de diciembre. Ahora le queda a Asturias la dificil tarea de poner sobre la mesa el primer presupuesto del consorcio, unas cuentas que se deberán ajustar a las actuales necesidades del parque y que deben contentar a las tres comunidades con municipios dentro del parque.

Otro de los cometidos de la nueva presidencia asturiana, y que durante el mandato de Castilla y León pasó totalmente de puntillas, es el de la elaboración del ansiado Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), pendiente desde el 2002. Desde que Picos de Europa fuera declarado Parque Nacional en 1995 está pendiente la aprobación de este plan para tratar de compatibilizar los usos y costumbres de los habitantes de Picos con las restricciones impuestas por sus órganos de gestión. En el año 2002 se llegó a aprobar un plan que nunca entró en vigor, ya que fue anulado meses más tarde por una sentencia del Tribunal Supremo, que lo consideró ilegal al no ir acompañado por un régimen económico y de compensaciones, tal y como exige la ley del Parque Nacional.

Asturias tiene la dificil tarea de sentarse a negociar con el Gobierno las millonarias indemnizaciones que reclaman los ayuntamientos para cuando entre en vigor el fin de los aprovechamientos cinegéticos dentro del parque, así como los hidrológicos y los forestales.