El Procurador pide a los municipios que actúen contra la procesionaria

Una resolución del Procurador del Común pide a los ayuntamientos que tomen medidas y planifiquen las labores de control y extinción ante la previsible llegada de la oruga procesionaria, según informó ayer la institución en un comunicado en que añade que inició una actuación de oficio ante la existencia de una elevada afectación de las áreas arboladas de la Comunidad por la llamada oruga procesionaria.

«La llamativa presencia de esta oruga en parques y jardines públicos y también en zonas de juego infantil o en los patios de los centros escolares, ha provocado una cierta alarma social», destaca el Procurador.

La resolución recoge que las entidades locales han venido aplicando distintos métodos preventivos y de tratamiento de este lepidóptero, con diferentes resultados en cuanto a su efectividad, y que el ciclo de eclosión de las orugas son cambiantes año tras año en función de diversas circunstancias climatológicas.

La institución también ha recabado informaciones de la distinta incidencia de la presencia de las orugas según localidades, el difícil control de la misma y la tendencia a la expansión de este insecto que va a hacer cada vez más frecuente su presencia en los entornos urbanos debido a las condiciones climáticas.

Por todo ello, el Procurador ha solicitado a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes que asuman distintas recomendaciones como son la implementación de medidas de prevención y control de la procesionaria del pino que mejor se adapten a las características de su municipio. Una intervención en la que se debe primar la «menos lesivas para las personas y para el arbolado», añade.

También recomienda una adecuada planificación de las labores de control y eliminación de este insecto lepidóptero atendiendo a las situaciones de cambio climático que, en general, están adelantando los ciclos de eclosión de estas larvas y su llegada a la madurez.

Asimismo, apuesta por un plan de vigilancia y seguimiento del insecto en las zonas de colegios, juegos infantiles y de mascotas y que se facilite una adecuada información al ciudadano sobre la incidencia de la plaga y las precauciones que en su caso deban adoptarse los ciudadanos.

Por último y en caso que sea necesario, el Procurador pide a los ayuntamientos que recaben la ayuda y asistencia técnica de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.