Pura historia de la Laciana minera
Instalaciones del Pozo María, que fueron adquiridas por la Junta el pasado noviembre. JESÚS F. SALVADORES
El grupo María se empezó a explotar a principios del siglo XX de la mano de Gorgonio Torre, que lo llamó así en honor a su madre. Tras unos años de trabajo, el grupo se arrendó en 1918 a una compañía inglesa, Antracitas Jersiana, que explotaron el yacimiento mediante un pozo plano. En 1920, Torre vendió la mina a la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP).
El pozo vertical y el castillete, similar a los construidos por Duro Felguera en Asturias, fueron puestos en servicio hacia 1952.
Dos hechos marcan la historia de este emblemático pozo. Por un lado, el accidente ocurrido el 17 de octubre de 1979 en el que perdieron la vida diez mineros; y, por otro, la Marcha Negra de 1992 que se inició para evitar el cierre de este grupo minero, que se consumó finalmente el 27 de septiembre del año 2000. Un año antes del cierre, el Pozo María fue escenario de uno de los encierros más largos de la minería. Durante 65 días, cinco trabajadores permanecieron encerrados a 300 metros.