Reto Demográfico busca el equilibrio entre proteger el lobo y el medio rural
El secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya, se mostró ayer partidario de buscar en el caso del lobo ibérico el equilibrio entre la protección de la biodiversisad y las actividades productivas en el medio rural, como la agricultura y la ganadería.
Francesc Boya, que participó en una jornada sobre el reto demográfico en el Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, organizado por la cadena SER, reconoció las dificultades para encontrar un equilibrio entre la protección del lobo ibérico y las actividades en el medio rural.
A su juicio, la biodiversidad es «un valor que debemos proteger» y que se tiene que «hacer compatible con las actividades de mundo rural», para que hay que «buscar consensos y soluciones imaginativas ayudados por las tecnologías».
Por otra parte, según el secretario general para el Reto Demográfico, en las políticas para frenar la despoblación, la pandemia del coronavirus supone «un momento de oportunidad y de cambio».
Para Francesc Boya, el Plan de Recuperación aporta «elementos potentes para transformar el país» con la inversión de 10.000 millones de euros que se van a destinar a la cohesión territorial, en un proceso en el que tiene que participar, además del Gobierno, las comunidades autónomas y las entidades locales.
Pidió que haya un cambio en la manera en que se ha producido en España durante décadas el «éxodo» del medio rural a la ciudades que, aunque ha conllevado un cierto bienestar social, no ha sido equilibrado desde el punto de vista social y territorial cómo ha ocurrido en otros países europeos.
Aseguró que la pandemia ha obligado a reflexionar sobre la forma de vivir en la ciudades, por lo que «una parte de la sociedad está repensando ese modelo de vida y se vuelve a mirar al ámbito rural».
Para cambiar el modelo de vida y fomentar el medio rural, a su juicio, las tecnologías pueden ser un elemento muy útil y los sistemas de teletrabajo «son una buena opción».
Aseguró que en España se extendió la banda ancha y el despliegue de la fibra óptica ha sido superior a la de Francia, Alemania y Gran Bretaña, pero aún no llega al cien por cien del medio rural, según sus cálculos aún resta el 7%, y se debe terminar de cubrir en 202