
La constante afluencia de visitantes, que supera ya la cifra de dos mil personas, las últimas nevadas, que han dificultado la visita a un gran número de personas que tenían previsto acercarse hasta el museo y el interés mostrado por algunos centros de enseñanza en visitar con sus alumnos el belén, han motivado esta decisión.
Se trata de una buena oportunidad para conocer una autentica joya, un belén napolitano del siglo XVIII, formado por ciento cincuenta piezas, fruto de la intensa labor coleccionista llevada a cabo durante cincuenta años por el anticuario español afincado en Parí sFrancisco Antonovich. Su generosidad, ha permitido que esta obra de arte, a través del Instituto Bíblico y Oriental que dirige Jesús García Recio, llegue a la Montaña Oriental leonesa.