Los sindicatos agrarios exigen que se anule el recorte sanitario en el campo

Los sindicatos agrarios criticaron ayer con dureza las intenciones de la Consejería de Sanidad de suprimir plazas de médicos y enfermeras en el área rural para trasladarlas a la capital, una medida que supone «una absoluta falta de consideración para con los habitantes del medio rural», según señaló Asaja León. Los recortes profundizan «en la precariedad del servicio sanitario que se presta en centenares de pueblos de la provincia», critica la organización que apela al envejecimiento de una población con la «movilizada muy limitada» que ya sólo tiene acceso a los servicios sanitarios en su zona un día a la semana «lo que es a todas luces insuficiente». Asaja rechaza así la supresión de cualquier servicio santiario en el medio rural, y le recuerda al Sacyl y al presidente Herrera que «la sanidad pública y de calidad es un derecho que aiste por igual a los habitantes de Castilla y León». Pide que los esfuerzos se dirijan «a los más desprotegidos y necesitados», en este caso la población rural, «por lo que la solución de problemas a la falta de medios no puede ser desplazar médicos de los pueblos a las capitales». Incide la organización agraria en que no tiene sentido apoyar al campo o a las empresas y a los jóvenes para que se queden en los pueblos «y a la vez deteriorar los servicios públicos como la sanidad, la educación o el transporte público, sin los cuales el medio rural no puede ser atractivo para nadie».

Asaja pide a los alcaldes que se rebelen contra las decisiones de la Junta en este sentido y alega que les apoyará si convocan actos de protesta.

Por su parte, UCCL también expreso ayer su «repulsa» a esta políca y exigió una reunión urgente de la Consejería de sanidad con representantes del sector agrario. «Se está condenando a los habitantes en núcleos rurales a una sanidad de segunda y a la vez sentar las bases para que se produzca un importante despoblamiento del medio rural», señala la organización agraria.